Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



domingo, 26 de septiembre de 2010

La inspiración...

Cierto es que parece que habemos personas que, cuando la tristeza te abandona y la felicidad llena tu vida o por lo menos la riega de vez en cuando, nos cuesta encontrar una inspiración para poder escribir, es como si, llegada la alegría, la musa desaparece. Es extraño pero es cierto que hay quien lo siente así y éste es uno de esos momentos. Aunque no hay grandes momentos por los que alegrarse, sí hay pequeñas pinceladas de rubor en mi insignificante vida, hay trazos de color que me llenan, porque no siempre aquello que te obsesiona es lo que te hace más feliz, ni mucho menos. Hay veces que es bueno quitarse la venda de los ojos y ver que hay otras tantas cositas, personas, momentos o planes que te pueden llenar igualmente que aquello que anhelas. Pero con todo, y aunque me cueste que llegue la inspiración o un tema por el que escribir (supongo que siempre surge cuando menos tiempo tengo), voy a seguir exprimiendo mis pensamientos y sentimientos para poder seguir escribiendo, primero porque es lo que siempre me ha gustado y segundo porque es una de mis pasiones, y supongo que, con fuerza de voluntad, la musa volverá, aunque sea de vez en cuando. Si no, supongo que ya llegarán esos momentos de menor alegría unidos a la inspiración ¿no? Cuestión de esperar seguro...mientras, ahí va eso...
PD: sé perfectamente que hay cierta persona o personillas muy identificadas con este texto, así que...va por ti o por vosotras...

domingo, 19 de septiembre de 2010

Se nos va el verano...

Inevitable es pensar que en breve cambiamos de estación, llega el frío, se va el calorcito: llega la lluvia, se van los días soleados; llegan los días más cortos y se van los largos; llega la ropa de abrigo, se van los bikinis y los trajes de playa; llegan los paseos de día, se va el poder aprovechar de la noche cualquier día de la semana...Se va, a mi entender, la mejor de las estaciones del año. Para empezar, es cuando gozo de vacaciones, cuando puedo disfrutar aún más de mi gente, de mis aficiones y sobre todo, del sol, porque el astro rey sin duda me da vida.
Y este verano, como otros tantos, ha sido especial. Quizás no hayamos hecho un viaje juntos pero hemos compartido cine de verano, conciertos, salidas a la playa, recorrer la provincia buscando un lugar respaldado del levante, el tener que apoyar a los que han necesitado nuestro hombro para llorar, etc y sobre todo, he conocido gente fabulosa...gente que apenas te conoce y en cambio tiene ganas de saber de ti...Quedarán en el recuerdo y también grabadas en la retina, muchas imágenes. Si pudiera hacer un collage, me quedaría con un día de playa, un concierto, el viaje a Madrid, Los Caños, el cine de verano en la playa, una barbacoa, el levante, una copa, un café, una cena, una hamburcoa, un partido de fútbol, o un ratito en la playa de noche...
Ahora sólo hay que hacer que la imaginación vuele y vuele hasta que llegue el próximo verano, para seguir disfrutando del tiempo libre, las vacaciones, el sol, la playa, el levante, la gente que vino y se fue, la que llegó a tu vida este verano y no otro, la que estaba fuera y volvió o lo que sea...Porque los pequeños momentos son los que al final quedan, los que están ahí y no se olvidan, los que se podrán volver a repetir porque compartirlos ha sido la mejor experiencia...
Espero que tengáis tantas ganas de disfrutar del próximo verano como yo...porque se nos va el verano pero no lo que hemos vivido. Ahí lo dejo. Y áún así he de decir que me resisto a que el verano se vaya, por eso me niego a ponerme los pantalones largos y a abandonar los cortos...jejeje

miércoles, 15 de septiembre de 2010

1936...

1936. Camino por una ciudad desangelada, Madrid, que no se percibe apenas acogedora, y me veo a mí misma haciendo anotaciones en un pequeño cuaderno. De repente tomo una calle que no me es conocida, que no forma parte de mi trayecto habitual, ese que parece que he hecho muchas veces y que podría seguir haciendo incluso con los ojos cerrados. Pero sigo caminando, creyendo que ya encontraré una calle que dé a algún lugar conocido, que ponga de nuevo rumbo a ese mi destino, que sinceramente no sé cuál es. Pero antes de que eso pueda ocurrir me asalta un grupo de desconocidos, escondidos bajos disfraces o vestuarios que apenas dejan vislumbrar su silueta, oscuros, muy oscuros y con armas en las manos. De repente me veo muy lejos, a salvo, pero de repente me encuentro ante ellos, que sin mediar palabra, arrebatan de mi mano mi libreta y el lápiz y la tiñen de sangre, pues hieren una de mis manos. Pasan de mí sin nisiquiera acelerar el paso, y de repente me veo en el suelo, dolorida, gritando a una ciudad que está dormida, en la que parece no haber nadie. Pero una vez esa turba de gente desdichada se pierde en el horizonte aparecen, de una vieja barbería que soporta el peso de los años a duras penas, dos hombres, uno con marcas del tiempo en su rostro y otro en cambio joven y apuesto, que me arrastran como pueden hacia el interior del comercio y me curan.
(Es un sueño, sólo un sueño, pero fue tan vívido que pensé que era real. No sé de donde sacaría ese inquietante sueño, pero incluso ha molado. ¿Me desperté en el mejor momento?)

lunes, 13 de septiembre de 2010

Todo es más fácil

Todo es más fácil cuando sientes que comprendes a quien tienes enfrente, pero para que llegue ese momento es crucial que antes haya un mínimo de confianza, que cada uno pueda expresar lo que siente y lo que piensa en cada momento, porque si ese requisito no se da, es más complicado poder llegar a un grado fiel de entendimiento y de complicidad.
Y precisamente eso es lo que me acaba de ocurrir. No voy a decir que las penas compartidas son menos penas porque no es así, pero hay veces que te sientes tan incomprendido que hasta parece absurdo que alguien vaya a entender como te sientes. Y lo hay. Lo encuentras en la persona que menos esperabas que iba a compartir contigo esa sensación, ese extraño sentimiento y esa pregunta que te hace darle vueltas a la cabeza: ¿qué he hecho yo?
No quisiera que tú ni yo hubiéramos estado o estuviéramos en esta situación. No es agradable sentirse así pero efectivamente esa es la vida. Y si no vivimos, pasamos por encima de los problemas o de los contratiempos y seguimos adelante, parece que no hemos vivido.
Que si la vida es una gymkhana de complicados obstáculos, tus piernas tienen que ser más altas para sobrevolar todos esos baches, porque con tesón todo se consigue. Qué te cuesta tiempo, por supuesto, nadie dijo que fuera fácil, por eso sé que si tú has conseguido tu objetivo, yo también lograré el mío, porque en tu experiencia me veo reflejada, y si a ti el tiempo te ha hecho ver con otros ojos las circunstancias, a mí también me las harán ver, no soy menos que nadie y también voy a conseguir lo que me propongo.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Un centenario teñido de amarillo y azul


Son muchas las sensaciones que pasan por la cabeza de un cadista en una fecha señalada como es el 10 de septiembre de 2010 y su entorno, pues el equipo de la capital gaditana lleva un año de celebración de su centenario. Sin duda, es una pena que sea precisamente este año, cuando el Cádiz tendría que estar más alto, esté lo más bajo que soñaría la afición. No sabría decir en qué momento comencé a tener conciencia de que ese equipo, estuviera en la categoría que estuviera, me gustaba, admiraba a esos jugadores que entonces se dejaban la piel en el césped por dar gloria a una afición que se desvivía cada fin de semana por su equipo. Pero sin duda, hay que remontarse mucho en el tiempo para llegar a ese momento, y entonces, puedo decir y repetir que no era precisamente en Primera donde militaba el Cádiz.
Han sido muchos años de sufrimientos y de alegrías, de lágrimas en los ojos por un buen resultado o por un castigo más, y este 2010 no ha podido ser, no llegaron los buenos resultados y el momento parece que no era el idóneo para celebrar, que no se cumplen todos los días, los cien esperados años. Pero la afición no castiga, y ahí seguimos, empeñados en que el equipo amarillo esta liga sí pueda salir victorioso y airoso, es decir, que suba por lo menos a Segunda, pues Primera queda lejos y hay que hacer muchos esfuerzos que quizás en época de crisis no pasa por los planes de los de arriba. Pero también hay que aclarar ya quién lleva el timón, quien se pone al frente y que los jugadores se crean ya que pueden hacer frente a aquellos que visitan el fuerte de Carranza y cuando se viaja a otros lares. Y a la afición no se le puede pedir más, es fiel, sueña con mejores tardes, con resultados abultados, con grandes goles y con cambios en la suerte, pues parece que un ascenso, como el vivido hace unos años, no puede ir seguido tan pronto de un descenso, de un bajonazo, como se diría en el Carnaval, de un cajonazo tan radical, principalmente porque esta entidad no lo merece, pero mucho mejor, porque aquellos que tienen todo el año su corazón pintado de azul y amarillo y que se desviven por este club no merecen estar donde están. Y por qué no, terminar ya el emporio gaditano, aquel al que le falta su tribuna, una de sus murallas.
Lo importante, aunque el optimismo tiene que ir siempre por delante, es seguir manteniéndose, sea en una u otra categoría y aunque éste no sea el mejor año para celebrar nada, hay que celebrarlo, disfrutar de esos cien años de historia, de risas y llantos en un estadio que ha ido cambiando como lo ha hecho su equipo, por el que han pasado grandes figuras reconocidas por la Historia, caras que irán ligadas al Cádiz por siempre. Los cadistas deben seguir empujando a los cadistas, animarlos a seguir siendo de este club, porque principalmente deben preponderar sus dos colores en el sentimiento de la ciudadanía. Pero nadie debe olvidarse de que lo mejor que tiene este Cádiz, los anteriores y los futuros, son sin duda todos aquellos anónimos que siempre tienen una palabra de aliento para el equipo.
Y es que, el Cádiz, el club, lleva en su sangre y en historia la historia de la ciudad que le dio vida. Han sido más de 3.000 años de lucha, de pérdidas y de victorias, de demostrar al mundo quién era Gades, Gadir, Cádiz, la Tacita de Plata. Pues lo mismo tiene que hacer este equipo, esta afición...Aún queda mucho camino por recorrer...y mucho que demostrar..pero para ello hay empeño y más..
No quiero que se me olvide, yo tengo que dar gracias a una persona que ha sido muy importante para mí, por lo que ha significado en mi vida, que fue la que me dio a conocer a este equipo, quien me dio la oportunidad de disfrutar de cada uno de los momentos históricos de este equipo, a remontar los disgustos y a celebrar cada alegría como si fuera la última.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Camino por recorrer...

Hay veces que crees conocer a alguien y no te das cuenta de que te queda mucho por aprender de esa persona, pero también te das cuenta con pequeños detalles de que ya es mucho el camino recorrido, y lo digo porque te fijas en lo fácil que es adivinar lo que te va a contestar en un momento dado o cuál va a ser su reacción ante cualquier situación. Pero lo mejor es cuando te sorprende, cuando te dice un disparate o te alegra con cualquier cosa que te diga, por minucia que parezca ser.
Y muchas veces no importa que apenas te hayas cruzado con esa persona más de unas cuantas veces, porque es más válido lo que andáis por otras vías, por otros cauces, aunque te gustara que de vez en cuando hubiera un café de por medio, porque siempre es importante comprender a alguien por sus rasgos o su comunicación no verbal, pero tampoco es posible siempre que se pretende, a pesar de que te lo propongas.
Pero queda cada minuto vivido, y como en cualquier relación de amistad, quedan esos pequeños momentos que te hacen reír, aquellos gracias a los que conoces más a esa persona, aquellos que son decepcionantes, los que te llevan a un mosqueo o a una reconciliación, a una riña, los que te trasladan al mundo de tu interlocutor, a sus gustos, sus aficiones, sus penas, sus responsabilidades o aquello que le preocupa e incluso a situaciones disparatadas, pues siempre hay un momento para echar a volar la imaginación y decir tonterías.
Y todo ello te ayuda a forjar una historia aparte, una historia que tiene que ver con esa persona y contigo, momentos que quedan para el recuerdo, de esos que se pueden recoger en un cuaderno o un diario y añadir alguna foto representativa. Y yo confío en que los que ya están vividos queden para el recuerdo, para echar unas risas rememorando, pero también que vengan otros tantos, aunque siempre haya un punto de inflexión que te hace pensar que todo se va al traste, por cualquier motivo que, confías en que tarde o temprano se arregle, se solucione. Pero para ello necesito tu ayuda, confío en que la ofrezcas, porque sin ti no hay más momentos que añadir a ese diario.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Eso es el amor...

Quien no haya dicho: "esa mujer y ninguna otra" ¿sabe acaso lo qué es el amor?"

Van Gogh (sugerencia de Lucía, muchas gracias)

Un tesoro o un millón...

Dice que quien tiene un amigo tiene un tesoro y casualmente estos días me doy cuenta de que cierto es ese dicho popular. Que aquellos que han acudido a mi llamada de atención de estos días han respondido prestos, raudos y veloces por ayudarme.
Y aunque no suelen contarse con los dedos de muchas manos, yo tengo varios tesoros, que acuñé bien de pequeñita, bien por vivir donde lo hago, por estudiar en Sevilla o en definitiva por ser quien soy y lo que he forjado al ir creciendo. Los hay de muchos años ya o de pocos, algunos no imaginaste que pasaran a ese estadio de tu vida porque sólo fueron compañeros o amigos de amigos o hechos este mismo verano y lo más bonito es que alguien te aprecie y lo sepas percibir, que alguien te diga que leyendo se acuerda de ti, o te anima a escribir porque le gusta como lo haces, o que te dé consejos de como continuar con la cabeza alta y sin mirar atrás, dando portazo a las adversidades. Y sobre todo, cuando alguien se esfuerza por ti aún conociéndote poco o porque hace mucho que no te ve. Los amigos no son los que se ven todos los días, los que hablan constantemente o se cuentan todas y cada una de las cosas que les pasa, los amigos son aquellos que, por muy lejos que estén, tienen esa palabra de aliento para ti cuando la necesitas, te prestan el hombro para que llores, o el pañuelo para que te seques las lágrimas de tanto reir, o te cuentan un chiste, te animan a hacer lo que tanto miedo te da o te agradecen que estés ahí o que tengas un pequeño detalle con ellos.

Y eso es tener un amigo en definitiva. Efectivamente, hay quien por el camino de la vida te puede llegar a depepcionar, como bien dice una personilla por ahí, pero hay que ser valiente y tomar determinaciones, porque al final la vida y por que no, las amistades, son determinaciones u opciones que se toman un día sí y otro también. Somos nosotros los que decidimos si queremos a alguien o no como amigo, y por ello tenemos que hacerlo saber en cada momento, y como no sabemos dónde estaremos mañana, aunque sea con pequeños e imperceptibles muestras, hacérselo saber a esa persona que, estando lejos o cerca, nos importa y queremos contar como amigos con los dedos de una o las dos manos.

Gracias por estar ahí, ¡esto es una oda a la amistad y a la felicidad!

lunes, 6 de septiembre de 2010

Declaración de intenciones


A pesar de que esta entrada se diluya con el paso del tiempo, pues acabarán devorándola otras tantas entradas con a saber qué temas que se me vayan ocurriendo, he de decir que este blog no habría visto la luz si alguien de mi entorno no me hubiera empujado a hacerlo. Alguien que, quizás sobrevalorando mi manera de expresar lo que siento o padezco en algún momento del día, me animó a plasmar en un blog todo aquello que pasa por mi cabeza. Y al final me animé, saqué los cinco minutos que me prometió que me costaría tener un blog, como la mayoría de la gente, y aunque he de confesar que tardé algo más, entre buscar el nombre (debatirlo con otro buen pilar de mi vida), investigar cómo subir los textos y encontrar una plantilla que me gustara, aquí está lo que considero mi creación, nada del otro mundo, he de decir de paso.
Supongo que con el tiempo irá mejorando, cambiando de imagen e incluso engordando, pero por el momento tiene los textos que de algún modo he ido coleccionando a lo largo de los últimos años, aunque en algún rincón de mi cuarto (un rincón pero verdadero, material, y no internauta como éste en el que me expreso), tiene que haber otros tantos, alguno incluso dedicado a alguna que otra persona, así que creo que los desempolvaré y los escribiré aquí. No sé si resultará que comparando los de antes son mejores o son peores, pero en definitiva, sea para atrás o para adelante, alguna evolución se verá.
Y quiero que, aquellos que tengáis a bien visitarme, os acordéis de intentar enriquecerme con vuestros consejos, pues como soy tan exigente, me gusta hacer las cosas en condiciones, y no por cumplir.
Confío en que aquello que salga de mi pluma sea de vuestro agrado...
Gracias de antemano...

domingo, 5 de septiembre de 2010

Hasta luego...

Qué complicado es expresar lo que pasa por tu mente o las sensaciones que estremecen tu cuerpo en un momento delicado y complicado como el actual, porque si complicada es la reacción a este capricho del destino en alguien que te triplica la edad, más aún si cabe en alguien que apenas te sacaba unos años. Y es que, son más de diez años, hoy mismo lo recordábamos mi prima y yo, echando la vista atrás, haciendo pasar en nuestra mente algunas de las primeras imágenes que recordamos de cuando te conocimos, os conocimos. Y no he podido evitar sacar el álbum de fotos cuando he llegado a casa tras despedirte y mirar esas fotos, esas primeras fotos en las que sales, en algún pub de la Pescadería (mira si somos viejos) y en un viaje que hicimos a El Bosque. Y tampoco puedo alejar de mi mente que no hace mucho, ordenando un armario, encontré un cuaderno donde anotaba aquellos mensajes más significativos que recibí al móvil cuando estudiaba, y ahí están los tuyos, de apoyo, de ánimo, para que pasara lo mejor posible mi estancia estudiantil en Sevilla.
Y no he podido evitar, en la iglesia, acordarme de ciertos gestos, esas manías que todos tenemos. Uno de los tuyos era meterte un mechón de pelo detrás de la oreja casi siempre que hablabas en repetidas ocasiones.
Pero tampoco he podido evitar ver el dolor de la gente que te quería, que supongo que sabías y sabe que es mucho. He visto a gente conocida por mi profesión, pero también a tu familia, que ya sabes que también conozco, y a otras tantas caras que me suenan de tu barrio, muy cercano al mío, o del colegio.
No sé que pasa por sus mentes, aunque imagino que ese toque de rabia que también pasa por la mía, porque me parece demasiado injusto que no pudieras seguir adelante. Como profesional no he tenido el gusto de conocerte, pero sé que había muchos compañeros de profesión, así que digo que serías un psicólogo de los pies a la cabeza, de esos buenos, de los que valen, seguro también con tu puntito de locura, haciendo honor a tu profesión, pero como persona se me ocurren muchas cosas buenas, sobre todo que me has hecho reír mucho, y has escuchado como tenía que quejarme del trabajo lo poco que me podía parar a hablar contigo cuando pasaba por delante del tuyo. En fín, no sirve de nada decir lo que se siente cuando uno ya no está, pero es tan difícil encajar la noticia y tan complicado pensar que no te voy a ver más cuando pase por la zona del Resbaladero, que se me hace un nudo en la garganta cuando lo pienso. Y como esto no es esperado, no tienes tiempo de despedirte, pero tampoco quiero una despedida, sino un simple hasta luego, porque confío en que, desde donde estés, nos puedas ver por un agujerito y saber que te echo de menos...

La crueldad elevada a su máximo exponente

Qué difícil es que te lleves a alguien cercano, a esos que por ley de vida están llamados a marcharse, pero lo que no quiero consentir es que sigas asustándome eligiendo a gente a la que no le ha llegado la hora, por lo menos por lógica, esa lógica que contigo, señora muerte, nunca se cumple, porque estás al acecho en cada momento. ¿No piensas dar ni un momento de tregua?
Hace bien poco quisiste llamar a la puerta de la que fuera mi compañera y mi jefa durante seis años y ahora me llega la noticia de que has arrancado de mis conocidos a otra persona, con mucha vida por delante y con mucha energía. Una persona bondadosa, buena, sincera, un encanto de chaval, de esos que siempre tienen una sonrisa en la cara cuando te ven, que siempre tiene una bromita preparada y una palmadita en la espalda. Un trabajador nato, un valiente, una persona sana que no se esperaba este repentino y pronto final, como tampoco nadie podíamos imaginar que éste fuera ese resultado de tu vida....
No es justo. Siempre habrá un pedacito de mi corazón que te recordará, aunque quizás en los últimos años no nos hemos visto demasiado, pero tu amistad era sincera como tú mismo lo eras, Melenas.
Y esto lleva a una reflexión egoísta, pero sinceramente cada vez tengo más claro que es importante vivir el día a día, que no merece la pena perder el tiempo en quien no merece tu atención y mucho menos en pelear ni en reñir, si sientes algo, dilo, no pierdas el tiempo, porque quizás mañana sea demasiado tarde.
Un beso desde aquí, adonde quiera que te hayas dirigido...

Mi particular homenaje, donde quieras que estés...

La vida pasa tan deprisa por delante de tus ojos que muchas veces cuesta reaccionar, y eso es lo que ha provocado esta cruel noticia en todos los que te conocíamos, desasosiego, sinrazón y pena, porque tenías una vida entera por disfrutar, por experimentar y por seguir dando más de ti. Ahora que faltas es cuando se nota tu vacío, ese que quizás no hemos sentido estos meses atrás, porque saber de ti de tu propia boca nos reconfortaba y es que tu lugar seguía ahí, esperándote, tu mesa, tu ordenador y tu silla, esperando ese momento en que superaras esa enfermedad que te asaltó sin avisar y que tuvieras ganas de seguir dando el callo en el mundo del periodismo en esta ciudad que ya te tenía como una portuense más, a pesar de tu acento y ese color blanquito tan característico de tu Badajoz natal.
Es difícil hablar cuando te embarga el sentimiento, pero creo que como yo lo hago desde ayer, los que te conocemos hemos dado marcha atrás en el tiempo y hemos comenzado a rememorar el día en que te vimos por primera vez. El mio fue hace ya seis veranos, cuando me enfrentaba por primera vez a una redacción, a unas prácticas laborales y al mundo del periodismo, y la primera impresión fue pensar que eras demasiado estricta, algo que hemos compartido muchos de los que hemos pasado por esta redacción de Información, pero sin duda, ahora también puedo decir que has sido un gran ejemplo de qué periodista ser, de intentar no faltar a la verdad, de ser estricto con uno mismo para que una noticia acabe siendo la mejor, de tenacidad, de responder cuando se nos ha necesitado y en mi caso, de cómo intentar dirigir una redacción, algo nada sencillo. Ahora, que llevo un año en tu pellejo comprendo eso que teníamos como mano dura y exigencia, y estoy convencida de que todo lo que tú transmitías es ser una periodista de los pies a la cabeza.
Periodista de esas a las que no le gustaba hablar en público o señalarse, discreta y sencilla, así es como te recordaré, y así es como muchos deberíamos pretender ser. No querías siquiera que te hicieran fotos, por eso nuestro recuerdo se basará aún más en eso, en recuerdos.
Y como persona siempre has sido un misterio, pero compartir seis años contigo ha dado para mucho, para conocer tus manías o tu reserva ante los temas personales. Y al fin y al cabo, nos guste o no, hemos compartido muchos momentos, de tensión laboral, de alegría personal, de complicidad, o el castigo de los reseves de la vida personal, ese mismo que ahora nos da el caprichoso destino con esta noticia.
Hoy todos somos uno, no tenemos nombre, ni apellidos, ni somos de un medio o de otro, hoy no hay rivalidad, sino compañerismo, y todos, estemos más cerca o más lejos, abrazamos el recuerdo que tenemos de ti.
A los que nos quedamos, a los que nos faltas, la resignación es lo que nos queda, pero no podemos ocultarla, porque ya estamos cansados de que esa maldita enfermedad nos robe a compañeros, amigos, hermanos, tíos, hijos, etc...No podemos luchar con nuestras palabras, locuciones, intervenciones o comunicados de prensa contra ella, pero sí que en mi caso espero que la palabra sirva para que, estés donde estés, te lleves un cálido recuerdo de los que te queremos, los que te añoraremos, aunque no lo hayamos dicho cuando debíamos.

Miradas como palabras (2005)

Hay miradas que matan...pero también hay miradas que aman...muchas veces sobran las palabras. Da igual el color de los ojos...su forma...su belleza...porque un ojo cuando mira...lo hace de verdad...un ojo es sincero y te dice realmente lo que siente, un ojo nunca miente...
Muchas veces es preferible dejar hablar a la mirada...a las palabras se las lleva el viento...pero una mirada siempre te marca en la retina y nunca se olvida, ¿acaso nadie ha vivido nunca este momento? Seguramente quien lo haya vivido sepa lo que es...lo que se siente...aquel que lo lea y no sienta ni un ápice de cosquilleo, ni el más minimo recuerdo....realmente no ve...o no siente....
Mejor ser ciego y no ver....a poder ver y no aprovecharlo...¿cuantas cosas bonitas pasan por delante de nosotros a lo largo del día? Sí...lo se...muchas...pero solo unas pocas quedan para siempre en el recuerdo...muchas de ellas nunca se olvidan.
Como yo no olvido tus miradas que desde el primer día me impresionaron...esos ojos verdes grandes como soles...uno ojos bonitos e impresionantes....que dejan petrificado a cualquiera de los mortales...¿y quién iba a ser yo para no rendirme?
Puede ser...que muchos te comparen con Medusa...y no por tener serpientes en el pelo....sino porque todo aquello que miras lo conviertes en piedra....y yo me siento una víctima de tu mirada...pero grande es ser condenado por tus ojos...grande es el día en que los vi y los miré...y ellos me miraron...
Los pasillos se me hacían largos y estrechos...en busca de tal ansiada mirada...y cuando a ella la encontraba....el tiempo se me hacía austero... Hasta el día que esos ojos cada vez hablaron menos...y ya por mucho que buscaba...apenas te encontraba...y así fueron pasando los días, las semanas, lo meses...e incluso algún año... Hasta el día que definitivamente esos ojos cansados de mirar....dieron paso a las palabras...benditas palabras que tanto ansiaba...pero que nunca me decidi a pronunciar....llamenme cobarde..temeroso...gallina...todo es aceptable...porque ahora realmente veo lo que he conocido...aquello que habría perdido por mi estupidez y por recelo.... y que he ganado gracias a lo dicho en un papel....Quienes la conozcan sabrán de quién les hablo...dulce...graciosa...guapa...simpatica y de corazon gigante...ya se que aunque nunca es tarde para nada...el tiempo se me ha echado encima y ahora tengo que mirar desde la distancia...
Moraleja:Quien no arriesga no gana.
Te lo dedica...un enano....Mil Besos....
GRACIAS, ES LO MÁS BONITO QUE ME HAN ESCRITO NUNCA, Y AÚN A DÍA DE HOY, Y HACE CINCO AÑOS, SE ME SALTAN LAS LÁGRIMAS AL LEERLO...

Porque fuiste importante...

Sólo me quedabas tú y ahora también has decidido irte. Supongo que desde el cielo ella te habrá llamado, porque igual que tú en vida la echaste de menos en estos últimos ocho meses sin ella, ella se habrá sentido incompleta ahí arriba, aunque haya tenido la compañía de bellos angelitos o de mi otra alma perdida. De repente y sin querer decir adiós te alejaste, y es que, he de reconocer que eras de pocas palabras, en eso me parezco a ti, que somos de esos que, si no tenemos nada bueno que decir, mejor preferimos callar. Valorarte cuando no estás no es justo, pero es cuando tu ausencia se hace verdadera y pesa como una losa contra mi pecho, y sé que has dejado una honda huella en muchas personas de mi alrededor, a pesar de que, y me incluyo en el saco, lo demostremos más o menos. Y es que, como bien sabes, cada uno somos un mundo.
Sólo espero que te reúnas pronto con mis dos luces, mis dos soles, siendo tú otra de las luces que me guía, que ya suficiente desorientación he vivido en estos casi dos últimos años como para que ahora tú también decidas marcharte. Te quiero.

Entenderme...

No es fácil entenderme cuando nunca has mirado hacia atrás, cuando nunca has hecho balance del pasado, de lo que nos unió, nos desunió o nos enfrió. Todo tiene un por qué, hasta lo más nimio que recuerdes, y estoy hecha de jirones de algo que no sé si existe o que preferí inventar por miedo a que no fuera real. Tengo miedo a que nada exista pero también a que todo se configure por el ahora, el presente, porque todo lo que somos viene de atrás, y nadie más que tú debería comprenderlo. Por eso busco tu apoyo, pero no...hoy no lo tengo, ni ayer y menos tu comprensión, tu arrope y tu calidez. Eso lo perdí, si es que alguna vez lo tuve.
Pero pensar, reflexionar y echar la mirada atrás te lleva a rememorar, no sin antes tener que borrar las lágrimas de tus ojos, mil situacione en las que fuiste mi verdugo, en la que tus palabras, tus gestos o tus desdenes hicieron mella en mi, en lo que soy y en lo que tengo. Pero no me quise dar por vencida, porque te quiero, porque te aprecio y te necesito, porque todo sin ti se antoja difícil. Pero no quieres entenderme, no quieres echar la vista atrás, como nadie más lo puede hacer, para plantearte las cosas.
El dolor es una sensación ahora habitual, y el desasosiego se adueña d mi, no sin antes hacerme repasar mil instantaneas que quedan grabadas no sólo en mi retina,sino en mi corazón, a fuego. Duele saber que los años pasan como si nada, que no queda nada de ellos, ni de lo pasado o lo vivido y que todo lo que aprendimos o los errores cometidos no sirvieron para nada, pero creo que eres tú el que no los ha interiorizado, el que no valora todo lo ocurrido y lo que hay en el presente.
Víctima nunca quise ser, y por tu parte siempre faltaron las explicaciones y sobraron los desprecios, esos que yo asumí y de los que no me puedo quejar, porque en mí hubiera estado acabar con ellos, pero mi corazón dictaba de otra manera los designios de esa amistad. Pero nunca hubo un acercamiento para explicar y por mi parte comprender, y así hemos ido arrastrando mil y una tonterías que parece que se convierten en mi pesadilla, pero insisto, el ahora, el ayer inmediato y el momento futuro no se pueden comprender sin todo lo que tú y yo conocemos, sabemos y hemos vivido.
Entre tanta confusión, entre el dolor que me causa tu incomprensión, tu no ponerte en mi lugar, hay una parte de mí que incluso echa de menos no haberte dado un abrazo, pero otra parte de mi piensa que no...que no puede ser, que es daño lo que da nombre a mi estado y dolor su apellido.
No exagero, no miento y no pretendo que nadie me entienda, pero busqué en ti el apoyo que merecía comprenderme y nunca lo encontré, cuando yo he sido la que más paciencia ha echado a entenderte. Pero parece que no todos merecemos lo mismo. Hay quien merece respeto a sus decisiones, comprensión e incluso perdón y los habemos con menos suerte, porque no recibimos cuando hemos dado mucho, aunque haya sido porque así lo hemos querido. Pero claro que esperamos recibir lo mismo o la mitad de lo que un día dimos.
¿Para qué pedir que te quedes a mi lado, que quieras estar conmigo o que quieras compartir mis alegrías y mis penas ni no es así como lo sientes?¿Para qué pedir que me comprendas si no quieres?¿Para qué pensar que todo podía mejorar, si es sólo un espejismo?¿Para que mostrarme ante tí si nunca supiste mirar más allá de donde te interesaba?¿Para qué querer reir contigo si no me siento a tu lado sino alejada y apartada?¿Para qué...?¿Pará qué...?
Quizás son muchas más las cosas que vienen a mi mente, pero quizás no vale toda una vida para hacer ese recuento.

¡Qué va y que viene!

Que las cosas no se deciden, que no se planean, que lo mejor es liarse la manta a la cabeza y actuar, como te pida el cuerpo, como te pida el corazón, pero siempre con la verdad por delante, sin cegarte ante nada ni ante nadie. Así actuo yo, porque no me gusta mentir, no me gusta engañar, porque soy sincera, porque tengo miedo de lo que me voy a encontrar mañana pero finalmente arriesgo, porque no me acobardo, porque quiero disfrutar cada momento de lo que se me brinda, porque añoro cuando no tengo y porque siento cuando me falta, porque soy auténtica...
Porque me gusta como soy, lo que hago y lo que siento, porque me maravilla ser espontánea y no tener miedo, porque sé lo que quiero y nunca cejo para conseguirlo, hasta que un muro se planta delante de mí y con mis pequeñas piernas no puedo superarlo.
Porque a quien no disfrute conmigo, se lo pierde, porque quien no me ame, a quien no le guste como soy, se lo pierde, porque tengo muchas cualidades y porque ante todo, sé valorar cada momento que vivo, respiro, amo, sueño, rio, lloro y hago el tonto....
Porque, en definitiva, estoy viva y quiero expresarme, no callarme, darlo todo y exprimirme....Porque mi sinceridad es una de mis virtudes, y no medir las consecuencias, mi mayor defecto...Pero ello me hace vivir de manera auténtica la vida...

Pruebas de la vida

La vida es muy caprichosa...y te pone pruebas que no sabes si eres capaz o no de cumplir...y peor de pasar con nota...Ahora mismo son varios mis retos...olvidarme de aquello que no me va bien...de lo que no comprendo...de lo que no entiendo...aunque no lo consiga con facilidad, porque la vida está llena de eso que llaman amor, por pocos diccionarios que existan en el mundo para ello y por otro lado, tener paciencia, bendita virtud que no se me fue concedida al nacer pero que se empeñan en poner a prueba...y aviso...están consiguiendo sacarme de mis casillas y lo van a conseguir...y cuando explote, va a pasar como con un curioso personaje de actualidad, que va a haber dos brendas (brendita y brendota).
No hay reglas para cuando no manda la razón y esta vida es muy caprichosa. Son difíciles de pasar las pruebas que me encuentro en el camino pero sé que he de ser fuerte, como todos esperan de mí, aunque no siempre pueda serlo, y conseguir salvarlas...
Cuando aún no me he desecho de una de estas malditas pruebas, aparece otra acosándome. Cuando más tranquila estoy, aparece lo que no quiero y logra ennerviarme y sacarme de quicio...y hacerme pensar que es lo peor que tiene el ser humano cuando la solución no está en su mano...
Caprichosa la vida que por el momento parece que poco bueno me depara...yo también quiero un destino cercano lleno de facilidades, que estoy cansada de salvar obstáculos sin ninguna gratitud ni recompensa...

En tus brazos...

Envuélveme con tus brazos...el lugar donde quiero sentirme segura...muestrame su calidez...y que pueden ser mi mejor refugio...para las noches de frío...los días de calor..
Imprímeles calor para que pueda estar segura en ellos, sin que la soledad pueda entrar en mí como ya lo hace...
Arropame del mundo exterior...pero con suavidad...con ternura....con certera contundencia...
Estréchame contra tu cuerpo y haz que escuche el latido de tu corazón...
Enciérrame en tu mundo..mi mundo...con tanta pasión que olvide el día y la hora en los que vivo...
Calma mi sed de ti...y recorre mi cuerpo con tus finos dedos, haz que me estremezca de placer y que mi piel se erice...
Deja que escape de mis problemas, ya que estando en ti...contigo....sintiéndote...no hay mal que pueda dañarme!!!

Me acuerdo tanto de vosotras...

No tengo motivos para dejar de acordarme de vosotras...si antes lo hacía...ahora más que las dos quizás estéis en ese sitio que llaman cielo...y sé que vosotras estaréis encantadas de estar allí...espero que desde ahí nos cuidéis...porque vuestros nietos os quieren con locura...
Si me miro al espejo...es inevitable sacar rasgos de una o de otra...auque la gente me recuerde constantemente que soy como tú abuela Pilar...Y aunque siempre me quejo de las herencias...porque tengo la manía de ver las cosas que menos me gustan de mí, también me habéis dejado detalles que asimilo ahora...o de los que me doy cuenta ahora que no estáis físicamente conmigo...pero sí en mi corazón... Es inevitable saber que no me gustan las comidas con sal gracias a ti abuela Lola, o que de vez en cuando duermo sin almohada gracias a tus sabios consejos..y mis ojos verdes delatan mi parecido físico contigo abuela Pilar...y un tanto también contigo abuela Lola...que al fin y al cabo las dos los teníais claros...o la manía por tener muchas alhajas encima o las piernas delgaditas como tú abuela Pilar...
Pero también tengo elementos materiales que nunca dejarán que me separe de vosotras...De una...ese nenuco pequeñito que un día fue mio...luego tuyo...y no hace ni un año volvió a mis manos...o una cadena con el nombre de mamá que ahora guardo yo...o la armónica pequeñita...la peonza y la pelotita rosa que saqué de entre las cosas que guardabas...o tu pulsera, que recibí hace escasos días...o la virgen niña en su cadenita de oro de cuando hice la comunión...
Hay tanto que es inevitable olvidarme de vosotras...porque habéis sido dos referentes para mí...y quiero que lo sigáis siendo...Porque no me repuse de que una de las dos me dejara cuando he tenido que lamentar que la otra también se vaya...porque no sé si soy capaz de avanzar...aunque hay gente que...agraciadamente...me quiere y me ayuda a seguir caminando...porque es cierto que el mundo no se acaba...aunque sin dos de mis grandes referentes es como si hubiera perdido la estrella polar...esa que ayuda a los que la conocen a seguir el rumbo...Y porque seguro que desde donde estéis...queréis que siga luchando por todo lo que me importa...
Seguié creciendo por vosotras y por mí...porque sois importantes...y porque os quiero...Gracias...no hubiera podido tener la suerte de tener dos abuelas mejores...

¿Por qué?

No sé si es un castigo que debo recibir o eso que llaman ley de vida..pero ya estoy cansada de ver cómo te llevas a mis seres queridos sin ninguna compensación. En menos de un año, sea quien sea quien habita eso que algunos creen el cielo y otrosel infierno directamente ha acabado con la vida de dos de las personas que más quería, y por mucho que sufrieran y por mucho que merecieran un descanso...nunca entenderé por qué ahora...por que no otro dia...otra época...cuando no me acuerde ya que aún no se cumple un año de la otra puñalada por la espalda... a traición...Estoy cansada de tener que asumir que esto es lo que pasa...y con una nueva vida...como tendré la satisfacción de poder ver en unos meses...la de mi ahijado...no se compensa este castigo...Mis ojos están cansados y mi cuerpo no sé si responde...pero aquello que hay en mi interior...sea lo que sea..no puede más...

Ese cosquilleo

Cuando sientes un cierto cosquilleo en el estómago...sabes en todo momento diferenciar qué es lo que pasa por tu cabeza?o puede más tu pensamiento que viaja lejos de donde te encuentres para buscar esa razón, por entonces poco lógica?Sea lo que sea, deja a tu imaginación volar, si no estás perdido. Es más fácil navegar por mundos imaginados, que quizás ni existen, que por la cruda realidad, que te devuelve al mundo en el que ese cosquilleo no significa más que una utopía lejana de conseguir y que se antoja casi inverosimil...
Haz caso a tus instintos y deja que ese cosquilleo siga estando dentro de ti, sea o no una sensación que te lleve siempre a una situación real...

Sorpresas..

La vida a veces te da sorpresas...pero no siempre son buenas...ese es mi caso concreto...que por una pequeñita que sea una delicia...me da dos noticias malas...En fin...y aquí está una aguantando...con to lo shica que soy y lo fuerte que aparento ser...En el fondo soy la más blanda...y los roces de la vida...que no llegan a dejarme kao pero sí que duelen...me superan por el momento...Me encantaría desaparecer...sería un buen momento para un cambio de aires...lástima que eso no siempre es posible...pero buscaré mi refugio a esta lluvia ácida que se empeña en caer sobre mí...hasta que todo pase...

Mi Cádiz

Te escribo porque te añoro, porque necesito sentir cerca tu Caleta, la historia que rezuman las paredes de tus monumentos, tu bella Catedral, tu balneario de la Palma, tu ilustre Falla, te escribo porque cada día que paso lejos de ti Cádiz, me siento incompleta, abatida, y algo muere dentro de mí. Porque nadie sabe lo que siento por mi Tacita de Plata, mi bello rincón gaditano, ése que tanto luchó contra civilizaciones ya lejanas en la memoria, y que se alzó como la cuna de la libertad hace ya casi doscientos años con la proclamación de la histórica Pepa.
Me gusta recorrer tu paseo marítimo y admirar tus playas, sentir como las olas del mar rompen en tus orillitas, y bañar mis pies con esa misma agua bendita que llega allende los mares. Y llegar a tu Caleta, y recorrer a pie el sendero de tu Castillo de San Sebastián, una de esas fortalezas que hace años guardaron a tus habitantes de los males llegados por el mar, sí los predecesores de los que ahora vivimos en ti. Perderme después en el coqueto balneario de la Palma, tan blanco, iluminado e inmaculado, y continuar hasta el Castillo de Santa Catalina, esa caprichosa fortaleza defensora de tu tierra, y jugar con ese ficus del Mora, aquel tu primer hospital, aquel que nadie olvida, por donde tantas vidas pasaron. Y puedo continuar a pie por tu parque Genovés, el que llaman botánico y ahora sólo sirve de refugio para niños y no tan niños. Y por qué no, perder la noción del tiempo en tu Alameda, observando a lo lejos mi tierra natal, El Puerto.
Aunque no puedo elegir, prefiero perderme por los callejones de tu casquito histórico, que tiene una forma tan caprichosa que cualquier despiste te lleva a ninguna parte y te hace quedarte para siempre en tu corazón, en el centro, donde nacen plazas tan señeras como la de Fragela, donde sigue descansando el Gran Teatro Falla, cuna del Carnaval más preciado, entre las paredes del que quedan tantas letras a la tierra, a la libertad, a sus ciudadanos, a los que te castigan, a los que pretenden salvarte, y un sinfín más que es imposible recordar; o San Antonio, donde tanto Carnaval se escucha, o el Palillero, Mina, España o Las Flores, que me lleva a tu esplendorosa Catedral, esa que siempre parece incompleta, que no sé si algún día veré sin un andamio, pero que sigue siendo una de tus particularidades. Y por qué no, llegar a San Juan de Dios, estando en el fondo el preciado Consistorio.
Pero tampoco puedo elegir un barrio. Puedo pasear por Santa María, el primero de los que te constituyeron, o La Viña, el más carnavalero, o por Puntales, La Paz o Loreto, que más da si en cada rincón de esta ciudad encuentro algo que me gusta, que me invita a seguir visitándote, con la pena de no poder quedarme para siempre…

Noches en vela y días sin calma

Quedo atrapada en mi tristeza...en ese mundo paralelo que me ha ayudado a soportar el no contar lo que no debo...lo que creo que debo callarme para no perder lo que hasta ahora he cosechado...pero eso me invade...me tortura...y no me deja siquiera disfrutar de los momentos buenos que encuentro por el camino...y la duda es...dejar de callarme...dejar de silenciar mi voz y explotar...sin medir las consecuencias...sin que me importe que pase cinco minutos después...o bien deja de acobardarme...y sé que puede ser lo peor que haga...pero las noches sin dormir y los días sin calma total me abaten...pero sigo sin ver claro aquello que decir...Yo soy la que da lecciones de moral...la que pretende que haya quien dé pasos hacia delante...porque lo más importante es caminar...sin mirar lo que se deja atrás...todo si es en busca de la felicidad...pero cuando me toca perder...no sé si es mejor quedarme con mi sufrimiento...que ya pasará, tarde o temprano...o gritar lo que siento...
Todo es tan difícil...que no encuentro consuelo...bueno sí...a veces alivia contárselo a quien sabes que te entenderá...a quien buscas como hombro en el que llorar...pero son sólo minutos de calma...porque acto seguido ese secreto...esa sinrazón vuelve a mi cabeza...cegándome y no dejándome ser feliz...
Así que...habrá que tomar una determinación

Carta a un maltratador

II Premio del II Concurso Nacional 'Carta a un maltratador', convocado por la Asociación 'Juntos contra la violencia doméstica'.
Para ti, cabrón: Porque lo eres, porque la has humillado, porque la has menospreciado, porque la has golpeado, abofeteado, escupido, insultado... porque la has maltratado. ¿Por qué la maltratas? Dices que es su culpa, ¿verdad? Que es ella la que te saca de tus casillas, siempre contradiciendo y exigiendo dinero para cosas innecesarias o que detestas: detergente, bayetas, verduras... Es entonces, en medio de una discusión cuando tú, con tu 'método de disciplina' intentas educarla, para que aprenda. Encima lloriquea, si además vive de tu sueldo y tiene tanta suerte contigo, un hombre de ideas claras, respetable. ¿De qué se queja?
Te lo diré: Se queja porque no vive, porque vive, pero muerta. Haces que se sienta fea, bruta, inferior, torpe... La acobardas, la empujas, le das patadas..., patadas que yo también sufría.
Hasta aquel último día. Eran las once de la mañana y mamá estaba sentada en el sofá, la mirada dispersa, la cara pálida, con ojeras. No había dormido en toda la noche, como otras muchas, por miedo a que llegaras, por pánico a que aparecieses y te apeteciera follarla (hacer el amor dirías) o darle una paliza con la que solías esconder la impotencia de tu borrachera. Ella seguía guapa a pesar de todo y yo me había quedado tranquilo y confortable con mis piernecitas dobladas. Ya había hecho la casa, fregado el suelo y planchado tu ropa. Derepente, suena la cerradura, su mirada se dirige hacia la puerta y apareces tú:la camisa por fuera, sin corbata y ebrio. Como tantas veces.
Mamá temblaba.
Yo también. Ocurría casi cada día, pero no nos acostumbrábamos. En ocasiones ellase había preguntado: ¿y si hoy se le va la mano y me mata? La pobre creía que tenía que aguantar, en el fondo pensaba en parte era culpa suya, que tú eras bueno, le dabas un hogar y una vida y en cambio ella no conseguía hacer siempre bien lo que tú querías. Yo intentaba que ella viera cómo eres en realidad. Se lo explicaba porque quería huir de allí, irnos los dos...Mas,desafortunadamente, no conseguí hacerme entender.
Te acercaste y sudabas, todavía tenías ganas de fiesta. Mamá dijo que no era el momento ni la situación, suplicó que te acostases, estarías cansado.
Pero tu realidad era otra. Crees que siempre puedes hacer lo que quieres. La forzaste, le agarraste las muñecas, la empujaste y la empotraste contra la pared. Como siempre, al final ella terminaba cediendo. Yo, a mi manera gritaba, decía: mamá no, no lo permitas. De repente me oyó. ¡Esta vez sí que no!-dijo para adentro-, sujetó tus manos, te propinó un buen codazo y logró escapar. Recuerdo cómo cambió tu cara en ese momento. Sorprendido, confuso, claro, porque ella jamás se había negado a nada.
Me puse contento antes de tiempo.
Porque tú no lo ibas a consentir. Era necesario el castigo para educarla.
Cuando una mujer hace algo mal hay que enseñarla. Y lo que funciona mejor es la fuerza: puñetazo por la boca y patada por la barriga una y otra vez...
Y sucedió.
Mamá empezó a sangrar. Con cada golpe, yo tropezaba contra sus paredes. Agarraba su útero con mis manitas tan pequeñas todavía porque quería vivir.
Salía la sangre y yo me debilitaba. Me dolía todo y me dolía también el cuerpo de mamá. Creo que sufrí alguna rotura mientras ella caía desmayada en un charco de sangre.
Por ti nunca llegué a nacer. Nunca pude pronunciar la palabra mamá.
Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mí.
Y ahora me dirijo a tí. Esta carta es para tí, cabrón: por ella, por la
que debió ser mi madre y nunca tuvo un hijo. También por mí que sólo fui un feto a quien negaste el derecho a la vida.
Pero en el fondo, ¿sabes?, algo me alegra. Mamá se fue. Muy triste, pero serenamente, sin violencia, te denunció y dejó que la justicia decidiera tu destino. Y otra cosa: nunca tuve que llevar tu nombre ni llamarte papá. Ni saber que otros hijos felices de padres humanos señalaban al mío porque en el barrio todos sabían que tú eres un maltratador. Y como todos ellos, un hombre débil.
Una alimaña. Un cabrón.

Mi anhelo!

Si quiero y no puedo...es como no tenerte cerca...y verte y sentirte lejos...me ahoga...me desespera...pero tu aliento cerca me hace sentirme viva...pero también temblorosa y llena de miedo...impactas contra mi como el peor de los males...pero he de confesar que eres mi mejor cura...la que necesito...y me pregunto... ¿podré sentirte cerca alguna vez sin que sea un sueño?...es una respuesta que sólo tú puedes dar....sólo tú ahora das sentido a mi vida...a mi existir...a mi día a día...y por eso quiero...sentirte cerca...sí, más de lo que estás...para que suspires delante de mí y sienta tu aliento...te sienta a ti...completo...sin pudor...sin miedo también...y sin verguenza...desata tu mejor sonrisa porque es la que me mantiene viva...y haz que quiera recorrerte...sin prisas...con sosiego...con lentitud...para no perder ni un milimetro de tu piel...

Soñar despiertos

Soñar despiertos es lo que a veces nos mantiene vivos...atados a la tierra, aunque parezca que siempre que decimos eso de soñar despiertos estemos en una nube...pensando en algo que no se puede hacer realidad...Sin duda...todos debemos elegir un momento del día para plasmar en nuestra mente aquello que queremos que se haga realidad...quien sabe...a lo mejor el hecho de pensar mucho y con fuerzas en algo consiga que se materialice nuestro deseo...
Aunque muchos consideran que son cosas de chiquillos...pero a mí me gusta tener alguna idea de cría...de esas ilusas que parece que van a cambiar el mundo...porque es lo que hace que puedas aferrarte a la tierra con ganas, con fuerza, y con ilusión...Porque en muchas ocasiones quierer tirar la toalla...el mundo de los adultos te aburre, te hastía, y te quema...porque piensas que todo podría ser más fácil y sencillo...
Pero en el fondo, piensa que somos nosotros los únicos que podemos reconducir nuestra vida...¿qué sentido tendría pues asumir que nos hacemos mayores sin poder decidir por dónde reconducir nuestros actos?ninguno...sería hasta triste crecer...
Pero cada etapa de nuestra vida tiene que tener pinceladas de la anterior...así que nunca dejes que tu niñez se pierda... ni tus tonterías de adolescente desaparezcan...ni tu bondad o el ser iluso cambien...porque así la vida...será más gratificante...