Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



miércoles, 30 de noviembre de 2011

La luna...

La luna esta noche está bellísima...está tomando forma, porque hace unos días no era más que una pequeña línea en el cielo que había que buscar con ahínco para poder verla, aunque se dejaba descubrir por su color anaranjado...Y hoy especialmente está rodeada de una leve capa de nieblina que la hace parecer misteriosa.
Hoy la luna está para verla en compañía, para estar, nunca mejor dicho, bajo la luna, en algún paraje donde el capricho urbano no pueda restar protagonismo a la luna...que está especialmente bella...especialmente sensible...
Por eso si tienes posibilidad, sal a la calle y admira la luna, quizás yo esté en el otro lado de la ciudad mirando al mismo lugar, al cielo, donde esa luna que admiramos nos devuelve la mirada!!!

domingo, 20 de noviembre de 2011

Siempre vuelves...

Cuando menos lo espero, ahí estás. Y quizás en el peor de los momentos posibles, porque esta semana ya tengo suficiente, como para terminar la semana con tu presencia. Esta vez no una imagen en mi cabeza, una ensoñación, un fantasma del pasado, no, tu presencia, cerca de la mía. Porque al final lo que, cuando conoces a alguien, te parece una casualidad de esas que son fantásticas, cuando lo que quieres no cuaja, esa maldita casualidad te parece una torpeza del destino para buscarte las cosquillas cuando menos lo esperes o menos lo necesites. Y hoy ha sido de esos días, en que el hecho de que pudiera verte cerca de mi casa, antes, me podía alegrar, y ahora, todo lo contrario. Y como digo, hoy encima era uno de esos días en que ya tenía suficiente con todo con lo que cargo a la espalda, como para encima tener que preocuparme de verte, a ti, aunque tampoco hace tanto que, por desgracia, tuve que verte otra vez, pero hace una semana tuve la suerte de poder sentirme un fantasma, de sentir que es de esas veces en que eres invisible para alguien a quien tienes delante, o eso quise pensar, porque nunca sabré si es o no cierto, pero hoy no he podido sentirme así, pero da igual, todo pasa, aunque tenga que soportar otro de esos días en que vuelvas, porque siempre vuelves, ¿hasta cuándo?

lunes, 14 de noviembre de 2011

Serías tú...

Esta mañana lluviosa me ha dado por pensar que serías tú la persona con la que me gustaría pasar buenos y malos momentos, vicisitudes, alegrías, diversión, y compartir parte de mi vida. Pero la vida no siempre pone las cosas tan fáciles como necesitamos, por eso creo que ya luché suficiente para que eso pudiera ser, pero al contrario, cada esfuerzo mío nos alejó mucho más, hasta el punto de que apenas hubo o hay lazos que unir, o con los que tejer nada. Y me apena, me apena porque siempre creí que podrías cambiar la visión que tengas  de mí, que nunca ha sido lo suficientemente positiva o buena como para que yo pudiera ocupar ese lugar, pero no pasa nada. Quizás en días como estos la nostalgia te invide y te da por pensar en cosas como esas, pero supongo que me debo y puedo conformarme con ser tu amiga, o tu conocida, dejémoslo ahí, porque me has relegado tanto a un segundo o tercer plano que creo que poco pinto en tu vida, pero para mí siempre serás alguien muy importante, alguien que siempre ha estado ahí, con el que contar, pero llegó un momento, no sé cuando porque no puedo ponerle fecha, en que mis esfuerzos de poco sirvieron, de nada más bien, y ya por mucho que intentaba acortar la distancia contigo, tú más la alargabas, haciendo casi imposible que pudiera recorrer ese camino que nos separaba y cada día nos separa más.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Pasajero

El tiempo es sabio, y después de un tiempo resulta que te das cuenta de que sólo fuiste algo pasajero para mucha gente que dejas atrás, y que con mi actitud radical a veces tampoco dejo que acaben certificando que soy de esas que se queda paradas viendo cómo les devuelven todos los palos que ella nunca dio a nadie. Esos palos que parece que están destinados a mí sin tener por qué. Y con esto me remonto a mucho tiempo atrás, a que llega un día que, por algo que te pasa, como un encuentro fortuito en el que crees que has pasado totalmente desapercibida, como un fantasma para alguien que fue importante para ti en algún momento, echas la vista atrás.
Y resulta que hay mucha gente que hizo contigo, en su momento, lo que quiso, que te manejó a su antojo, porque de por medio estaban los sentimientos, da igual de que nacionalidad sean los mismos ni a quien se dirijan, hasta que dijiste hasta aquí, hasta que diste un zapatazo en el suelo y se acabó el jugar contigo y con lo que sientes.
Y ahora casi te ries de algunas de esas personas, a las que sigues viendo con cierta nostalgia, ya no tanto porque causaron un daño que te ha costado subsanar o superar, sino porque al final resulta que, cuando se den cuenta, como todos los hacemos, de lo que perdieron, será demasiado tarde, porque cuando yo doy por zanjado algo, pocas veces suelo volver atrás para deshacer el camino andado. Y no por capricho, sino porque el dolor, el sufrimiento, fue tanto, que tocaste techo, y te rendiste a lo evidente, y por qué eso que era tan evidente, con el tiempo tiene qué cambiar. Pues no, no tiene por qué hacerlo y en algunos casos ni siquiera estoy dispuesta a arriesgar lo que tengo para ver si podía o no ser.
Y hoy me siento así de valiente, quizás por ese mismo encuentro, fortuito o no, ya no sé si definirlo o dejarlo inconcreto, porque no soy persona de creer en las casualidades. Me demuestro que no tengo nada que perder, que no soy la que se pone nerviosa cuando se siente como en un espejo, como si no estuviera en un sitio, aunque lo esté, viendo pasar a esa persona que estuvo ligada a mi en algún momento. Me siento fuera de esa escena, y me siento bien, que quizás no en todos los momentos en que me veo atrapada en una situación similar o frente a alguien con quien no sé como reaccionar escapo tan bien. Así que espero que no me traicione el subconsciente y efectivamente todo pase tal cual hasta ahora.

sábado, 12 de noviembre de 2011

En los ojos de la gente...

En los ojos de la gente te busqué, aquella noche pensé que no podría terminar de escrutar todos los ojos de aquella estancia, buscándote, pensando que estarías, y no estabas. Pero la sensación, muy al contrario de lo que pensaba, era de paz interior, de alegría por no tener que enfrentarme a ellos, pues sabía que hubiera sido un duro golpe. Porque seguramente si hubiera tenido que verlos, ni siquiera mirándome a mí, tendría que haber bajado la mirada, la mirada verde cristalina y que me vuelve una persona sin apenas vergüenza, porque mis ojos muchas veces dicen eso que yo muchas veces no me atrevo por cobardía. Pero pude respirar tranquila porque no tuve que detectar en aquella sala, como he dicho, esos ojos conocidos y reconocidos. No sé si te busqué o era inconscientemente lo que hacía mi cuerpo por su lado, sin que yo pusiera mi voluntad en ello, prefiero pensar que no tenía que encontrarte allí, y al salir de la misma, pude tomar aire y soltar toda la tensión acumulada. Así que gracias por hacer que mis ojos no tuvieran que encontrarse contigo.

martes, 1 de noviembre de 2011

Recuerdos

No quiero nada que me recuerde a ti, porque es tontería intentar conservarte cuando no estás aquí. Por eso hago trizas cada recuerdo, objeto o papel que esté relacionado contigo. Sólo aquello que por el momento no está a mi vista o no me daña, seguirá estando ahí, donde lo dejara, pero el resto igual lo puedes encontrar en el cubo de la basura o en un rincón de mi memoria, donde nadie pueda encontrarlos. Así que, no intentes que vuelva a mí nada de eso que un día fue alegría, gozo, divertimento, cariño, compañía,...pero ya no hay nada que me ate a ti y por tanto, no mereces ningún pedazo de mí, ni de mi memoria ni de mi corazón. La razón siempre acaba llegando con el tiempo, la sensatez te acaba arrastrando a una decisión de este tipo, y ya era hora de que pasara, porque no hay motivo alguno para mantenerte aquí, porque decidiste irte y así se hará como voluntad, porque no pienso cargar con nadie que no lo merece y que no quiere...Ahí queda...
Las estaciones pasan y con ellas maduramos. Maduro mis ideas, mis pensamientos y mis sentimientos, esos que van hacia tantas personas y pocas veces vuelven como deseo, por eso la rabia se ha instalado en mí, como el frío en la ciudad, haciendo que el sol apenas caliente, y me hace cambiar de idea...