Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



miércoles, 15 de febrero de 2012

Cada uno en su sitio..

El tiempo, sabio tiempo, compañero, consejero, es el que pone a cada uno en su sitio. Es el que hace que nuestras lágrimas tengan sentido, que las broncas, los disgustos y el malestar, por fin encuentren su recompensa, y que lo bueno perdure en la memoria, si bien no en la física, por lo menos a través de una carta, un objeto personalizado o simplemente algo de aquella ocasión en que te encontraste en esa situación agradable.
El tiempo es el que recupera tu sonrisa de repente, un buen día, para los que la merecen, y hace que sólo tengas la disputa con quien lo merece, bien en silencio o en alta voz.
El tiempo es que el cura la herida abierta, la que pensabas que jamás se cerraría. Y de repente te levantas un día y te das cuenta de que ha vuelto a tus labios, de que las lágrimas, las que te hicieron soltar algunas personas, ya no están.
El tiempo es el que hace que la ceguera de un momento, o dos, o tres, de una situación con muchos sinsabores, se torne pasado, y sepas girar tu cabeza hacia otro lado, hacia lo que te hace sonreír y hacia aquella gente que merece tu alegría.
El tiempo es el que hace que las lágrimas por una situación de rabia, de impotencia, de cansancio, desesperación o simplemente impaciencia, se calmen, se vuelvan reflexión, y te hagan actuar, o no, porque siempre hay quien te aconseja apaciguar los ánimos, pensar con calma y entonces decidir.
El tiempo es el que hace que el rencor de un momento, pasado siempre, se vuelva pasotismo, un "vuelta a empezar" con esa persona que crees que en su día te rechazó o simplemente no reparó en tu valía o en tu incondicional amistad.
Y el tiempo, siempre, hace que actuemos, y que la gente actúe para con nosotros, y que todos al final ocupemos el sitio que nos merecemos, para bien o para mal. Porque al igual que a mí me apetece que el tiempo castigue a esos que han hecho que mi sonrisa se borrara, seguro que hay alguien, o muchos alguienes, por ahí repartidos, que pidan lo mismo, por mi torpeza, por mi descuido o simplemente por actuar como a mí me parecía sensato pero a esa otra persona no.
Por eso, y de antemano, yo pido perdón, porque habrá momentos en que me haya comportado de la forma incorrecta, con quien no lo merecía, porque al final siempre acabamos castigando a los que menos lo merecen...

sábado, 11 de febrero de 2012

Sentimental

Hoy me he dado cuenta de que soy una sentimental empedernida. Hay días en que esos recuerdos que almacenas en un armario, o en el altillo de un muebl, no te son significativos, es decir, pasas de ellos como si fueran algo màs de lo que guardas, pero otros días como hoy en cambio te das cuenta de que guardas hasta lo mñas mínimo de hace quince, dieciséis o diecisiete años, es mejor ni contarlos. Y no sé si será porque soy muy previsora, y para cuando la mente me falle o no me deje recordar lo que pasara en aquellos bonitos y maravillosos años de la juventud, la plena juventud, tengo muchas de esas cosas que son significativas, particulares, y que me hacen sentirme orgullosa de los momentos a los que aluden y a las personas que están relacionadas con ellos. Y mientras quede un pequeño espacio en un armario, en una caja o en un pequeño  cajón, seguiré guardando esos objetos que hacen que mi vida tenga sentido. Con decir que hasta guardo algún juguete de mi tierna infancia...y creo que eso mismo deberíamos hacer con los niños, con los que ahora están creciendo, dejar que puedan disfrutar dentro de unos años de algunas de las cosas que ahora les acompañan, porque el día de mañana lo agradecerá, como yo...