Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



domingo, 25 de marzo de 2012

Mi coraza...

Hoy me apetece hablar de mi caparazón, del que tantas veces saco a paseo, no porque me guste, sino porque las circunstancias me obligan. Ayer me puse algo melancólica, y me dio por rebuscar en el pasado, no en ninguna historia en particular, sino rebusqué en mi blog, en algunas de esas historias que estuvieron dirigidas por algún sentimiento particular hacia alguien. Y concremente me paré en dos de ellas, una de 2010 y otra del reciente pasado 2011. Y en las dos da la casualidad de que, por el consejo de la gente a mi alrededor, de la que quiere lo mejor para mí, de las circunstancias y de mis ganas por ser feliz con ese alguien que apareció, hice que mi coraza desapareciera. Y no funcionó. Y le doy vueltas, sin remedio, a si en realidad debería haber bajado la guardia o debería de haber permanecido en mi trinchera, con mis armas cargadas. Y siempre llego a la misma conclusión. Aunque me dé rabia ser la tonta que termina con el final infeliz entre las manos, con la sensación de pérdida y de derrota en la boca, como el que mastica su propio castigo y escupe sangre de coraje, y con un tipo más regodeándose por ahí de haber obtenido de mí eso que quería (sin referirme a lo físico, sino a la respuesta que quería, verme donde justo le hacía falta para saciar su ego masculino e incluso machista), cuando pasan unos días o unas semanas me doy cuenta de que actúe como me pidió el cuerpo en cada uno de esos momentos, dando todo lo que podía o exigían las circunstancias y pidiendo si quiera una mínima parte de lo que di. Y si ellos, por una cuestión o por otra, porque no me voy a parar a analizarlas y mucho menos a intentar entender por qué actúan así algunos tíos (confío en que todos lo hagan), quisieron reirse de mí, probar hasta dónde soy capaz de llegar, enhorabuena, lo consiguieron, pero quizás la derrota no sea la mía por dejarme engañar como una ilusa cuando los sentimientos, unos u otros, porque no siempre tienen que ser tan intensos como el del enamoramiento 100%, sino de ellos, quizás pierden más que ganen, aunque el hecho de ser hombres egoístas y llenos de puro ego no les permita verlo o saberlo nunca, pero para mí sí quedará la sensación de que una batalla más, di todo como buena luchadora, aunque al final no me apunté un tanto y por ello debo seguir librando batallas. Y porque hoy concretamente, después de que ayer me dijeran que debo quererme más, me he levantado con ganas de eso, de cuidarme y mimarme, aunque sea hoy, y de ser yo la que levanta la vista hacia esas personas que no quisieron saber qué pasaría después de y fueron crueles, y se siente orgullosa.
Y supongo que mi coraza volvió a bajar como un telón de acero con cada tipo con el que di que no era el idóneo, por lo tanto ahora vuelve a estar en su justa medida, en la línea de defensa y de ataque, esperando quizás quien consuma mi poder de concentración y consiga que baje la guardia. Confío, eso sí, en que uno de estos días también sea la persona idónea, la que no viene a dañar mi corazón, que es aquel elemento preciado que intento tener salvaguardado de arañones y magulladores insufribles, sino a seguir llenándolo de vida y haciendo que se parta (en el buen sentido de la palabra) en un trocito más, para querer a una persona más de todas las que tienen su pedacito en él, y que son muchas, justo las que quiero que estén, la que aparezca, y seguiré pidiendo esa señal para saber qué, tarde o temprano, porque no todo ocurre de un instante al siguiennte, es la persona que buscaba, aunque ya sé que es complicado que esas señales se sucedan, pero por pedir...que que no quede...

jueves, 15 de marzo de 2012

Hoy me revelo...

Hoy me he levantado guerrera, con ganas de gritar todo lo que me parece injusto y lo voy a hacer. Aunque nada tiene que ver con sentimentos como los descritos hasta el momento, tampoco quiero que se entienda como meter la política en mi blog, porque una de las condiciones que me puse a mí misma fue ésa, no utilizar mi blog para decir todo aquello que, por mi profesión, no puedo decir, porque no es políticamente correcto. Pero hoy me he cansado, y aunque sea una excepción, voy a decir lo que me dé la gana, y espero que haya gente inteligente leyéndome que entienda que soy humana, persona, antes que periodista, y lo que hago en cada uno de estos ámbitos de mi vida son totalmente diferentes y no están reñidos.
En fin, que me he hartado de esas noticias en las que nos dicen que estudian subir los impuestos, que la luz también lo hará en abril, que el agua en Cataluña costará más, que el copago de las recetas médicas es algo que tarde o temprano tendrán que asumir todas las autonomías, etc. Pero lo que más me revienta es escuchar a los políticos, y me da igual su signo porque estoy un poco cansada de todos, con el color que quieran defender, decir eso de que nos tenemos que sumar al cambio para igualarnos a Europa, y ahora me pregunto yo, porque no se lo puedo preguntar a ellos, y por qué no igualamos los sueldos, y el sueldo mínimo interprofesional, así como las jornadas laborales a Europa?
Es que lo fácil es igualarse a Europa en impuestos, en copago de la sanidad, y ese tipo de cosas, que habrá que hacerlo, sí, pero antes hay que empezar por lo básico, porque el ciudadano tenga recursos suficientes para unirse a ese tren de vida sin problemas, pero cuando hay mileuristas, y peor aún, cuando hay gente que sólo cobra 420 euros, como ocurre en muchos casos que conozco, y cuando los jóvenes están engrosando las listas del desempleo, poco se puede pedir que aporten, porque no llegan a fin de mes, ni unos, ni otros, ni los otros.
Y simplemente por honestidad, aunque cada día dudo más de que los políticos conozcan esa palabra, y por vergüenza (en este caso política y no torera, como se diría), deberían empezar por mirarse el ombligo y tocar sus sueldos, que la mayoría de ellos no se lo merecen para lo que hacen, pero aún así, yo también me merezco un sueldo mejor y más digno y no lo tengo, por lo tanto, que se bajen sus salarios y verán que también se ahorra.
Y otra cosa que deberían aprender los políticos, si quieren llegar a gobernar y a que no se les eche encima el pueblo, el votante, el que decide que estén ahí o no, es que los ciudadanos no somos idiotas, y por tanto, no se nos puede manejar como marionetas, así que podrían empezar a aprender a ser justos y honrados, y no seguir engañando como lo hacen...

sábado, 10 de marzo de 2012

Los amigos...

Hace un mes que no escribo, y es cierto que han sido varios los temas que me han abordado estos días, pero la falta de tiempo no ha hecho posible que nos expusiera en este blog, y al final me he decantado por uno que, por varios frentes, aunque en especial por uno, me ha hecho pensar mucho.
Los amigos son los eternos valorados, demasiado, pero también menospreciados, sí menospreciados, infravalorados. No es fácil ni ser amigo ni tenerlo y menos conservalo. Quizás a veces creemos que el hecho de estar ahí basta, y no es así, hay que levantar las manos cuando un amigo no te ve, cuando crees que hace como que no estás ahí, cuando se gira y se fija más en los demás que en quien le da todas las atenciones que se merece, cuando no considera lo que haces por él/ella...
Un amigo es el que no hace falta que esté todos los días ni se muestre visible ni libre (como los taxis) siempre; un amigo no tiene por qué estar a dos kilómetros de tu casa, puede estar a 300, 600 o un millón de ello; un amigo no tiene por qué preguntarte siempre cómo estás, qué te pasa, sino el que da en el clavo y lo hace justo cuando hace falta; un amigo se preocupa por lo que te ocurre, sea por correo, cara a cara, por teléfono, por mensaje o por redes sociales; un amigo sabe cuándo debe estar ahí, cuando debe callar y cuando simplemente escuchar; un amigo te coge la mano y la aprieta cuando las palabras no son suficientes; un amigo se enfada, patalea, pilla rabietas, te dice lo que le gusta y lo que no, intenta hablar contigo, arreglar un problema, sonríe y comparte contigo todo lo que cree y crees necesario; un amigo no duda en acudir cuando lo necesitas;...
Particularmente soy de las que piensa que no hace falta demostrar la amistad todos los días, las 24 horas, los 365 días del año, y que los amigos no tienen que estar físicamente siempre a tu lado, pues pueden estar a muchos kilómetros de ti, de tu corazón y de tu ciua, pero en alma están acompañándote en cada momento. Y eso es algo que valoro mucho, al igual que yo pretendo estar ahí cuando alguien lo necesita. Y quiero que, si tú eres de esos, y si no veo tus señales cuando tienes problemas, por favor, hazme saber qué te pasa, y comparte conmigo todo lo que te hace feliz y lo que te acongoja, porque si le encontramos solución, yo también me sentiré orgullosa y satisfecha de todo.
Y cuando un amigo crees que te falla, hay que ir y decírselo, porque no siempre lo vemos y al ser humanos, podemos cometer errores. Hablar puede ser la solución, o no, pero siempre es el camino para intentarlo, porque ya es cuestión de las dos personas implicadas, o las que sean, intentar acercar posturas, limar asperezas o encontrar ese camino común, de acercamiento. Pero siempre que las dos personas comprendan el alcance de lo que hacen, cómo afecta a los demás y lo importante que es cambiar.
Para pretender tener buenos amigos, y siempre se cuentan con los dedos de una mano, pues no todos los que lo parecen al final acaban siéndolo, primero hay que serlo. Reubica aquello que te puede convertir en una buena persona, en un amigo que merece la atención de los demás, y entonces te darás cuenta de quién, de quien te rodea, es ese buen amigo que te mereces, porque todos merecemos y tenemos, antes o después, a esas personas cerca. Esas personas que comprenden, entienden, encajan y viven con tus defectos y tus virtudes, con tu sapiencia y tu manera de cometer errores, etc.
Y sólo te doy un consejo, dentro de tus posibilidades, intenta cuidar a ese amigo, porque no siempre llegan los idóneos y no siempre nos damos cuenta, por eso cuando esté delante nuestra hemos de achucharlos con mucha fuerza para que no se nos escapen.