Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



lunes, 30 de abril de 2012

Sabio, tiempo sabio

Cómo pasa el tiempo, hoy más que nunca lo sé, lo siento, pero para bien. Cómo recuerdo aquellos lamentos de hace un año, aquellas palabras mías que rebatían a las que me decían que todo pasa, que el tiempo nos pone a todos en nuestro sitio y en cambio no quise creer, pero me alegra haber llegado a este año después para saber que estoy hecha a base de pruebas, de pruebas que al final sólo me confirman que, aún pareciendo que tengo una gran falsa modestia, soy más fuerte de lo que pienso y mejor que tú, sí tú, el que hizo que sólo pensara en que algo deje de hacer, en que no lo di todo, pues es algo fundamental para gente como yo pensar que lo hemos intentado todo, que no hemos dejado nada en el tintero. Y hoy digo que no dejé nada en el tintero y que no mereció la pena, aunque entonces me aferrara a lo poco que me diste, que me pareció todo un mundo y que lo mejor del mundo. Pero ahora sé que yo merecía y merezco más, y llegará quien quiera dármelo todo, sin medidas, sin contar con cuentagotas lo que dejan para después, para mañana, y nunca llega.
Hoy me he sentido más viva que nunca, libre para alegrarme, para no esconderme y para ir con la cabeza bien alta. Hoy me rio de todo lo vivido, y me alegra quizás haber derramado lágrimas y haber dedicado varias entradas de mi blog a ese suceso, a aquello que ocurrió y no ocurrió, a aquello que parecía tan cercano, al alcance de mi mano, y parece que en realidad nunca existió. Y aunque no me crean, pasar página no es la palabra, pues si algo no existió, es imposible pasar página, pero sí puedo decir orgullosa que al final salgo victoriosa.
Y he de decir que el tiempo no pasa en balde. Que yo no pensé en ningún momento que lo que parecía una oportunidad finalmente se materializara, porque soy muy negativa, y no me equivoqué, pero ahora sé que hay oportunidades mucho mejores, aunque tampoco se hayan quedado en mi vida, y hayan pasado como un halo fugaz de felicidad, pero supongo que tiene que estar por llegar esa oportunidad, la que se quede, la que quiera que sea verdaderamente feliz. Pero en mi interior albergaba cierta esperanza, y ahora he de decir que me siento contenta de que no pasara, porque no eres lo que pensaba, porque eran dos caras las que te abrigaban, y porque merecí una explicación, una conversación, un cara a cara que nunca llegó, que nunca merecí para tí, cuando fui lo mejor que podría haberse quedado en tu vida...
Pero insisto, me siento satisfecha de lo que hice, y no me arrepiento de los meses que di a una causa que resultó estéril, que no dio el fruto que se pensaba que daría, aunque muchos a mi alrededor también lo pensaran y que hoy opinan como yo, que no tenía sentido, que no eras quien decías ser, por eso te deseo lo mejor, que yo estando lejos como estoy, estoy igual o mejor de lo que parece. Y si algunos de los incrédulos de que este estado es real en mi vida, deberían ver mi cara ahora, porque es una sonrisa la que cruza mi cara, y no una lágrima como lo fuera antaño, y por mucho tiempo, demasiado, más del que mereciste...
Aunque no te quitaré mérito, porque me diste meses de alegrías, de risas, de ilusión y de satisfacción plena, me diste lo que hacía mucho tiempo no me daban, pero no lo quería con cuentagotas y mientras otra también lo recibía, e intenté hacer las cosas en condiciones. Pero tú quizás eras el que no merecía ni mis migajas, porque no supiste darme el sitio que merecía. Así que me alegro que en este punto, estemos como estamos...

viernes, 27 de abril de 2012

Hoy, en cambio, entre volantes te recuerdo...

Hoy he afrontado por fin eso que tenía que hacer, probarme mis trajes de gitana, y quien me lea y no tenga ni idea, pensará que soy una tonta, pero hoy más que nunca, más que cualquier otro día, te recuerdo entre volantes, tal y como te dejé. Hoy más que nunca me acuerdo de las "peleas" que teniamos tú y yo por como yo quería los trajes y como al final terminábas haciéndolos. Pero por mucho que me quejara, siempre quedaba de forma que me encantaba. Hoy más que nunca no tengo ganas de Feria, este año en particular no tengo ganas, pero por ti voy a disfrutar de mis dos trajes, los dos últimos trajes tipo Marisol que tengo, para ir diciendo de nuevo, como lo hiciera el año anterior, que tienen tu firma, que son tuyos. Hoy más que nunca recuerdo aquellas palabras tuyas "no te lo pongas tan apretado que no vas a poder respirar". Y un año más, ahora que me he probado los trajes, te confirmo que sigo sin poder respirar, anda que...pero da igual eso también hará que, cada vez que intente moverme, me acuerde de ti...

jueves, 26 de abril de 2012

La carga de tu espalda...

Esta semana no está siendo fácil, por muchos motivos, porque en la espalda no puedes cargar más de lo que tu fuerza física te permite, y en silencio vas cargando, porque crees que un poco más no te afectará, hasta que te das cuenta, un día de esos al levantarte, que tu espalda está más cargada de lo que realmente puedes asumir, y empiezas a analizar por qué, y te das cuenta que te haces con un problema de por aquí, una angustia de por allí, que dejaste en el tintero decir aquello que querías y te va acompañando, que no has asumido la derrota y en ese u otro campo de tu vida, que creiste que podías ser alivio a alguien, que entendiste que tu hombro estaba ahí para quien lo necesitase, pero lo triste es que no hay hombro para ti en los momentos duros, o una respuesta a todos esos esfuerzos, a los que haces porque sí, por unos, por otros, por tu bien, por el de tu futuro, el profesional, el familiar, el personal, etc, y llega un día de esa semana en que todo se hace cuesta arriba, en que cuesta camina, cuesta y mucho seguir levantando la pierna para coger impulso y llegar a tu meta. Y te sientes abatida, pero también sin ganas, por lo menos sin ganas de dirigir tus quejas, tu pena, tu sinsabor, a quien no lo merece, y eso precisamente me ocurrió ayer, que mi desgana no me dejó concentrarme en el mensaje que me dio alguien cercano a mí pero lejano físicamente, ese alguien que siempre intenta sacarme una sonrisa y un "sí, yo puedo", y que ayer no arrancó de mí lo mismo sino pasividad y pocas ganas de luchar.
Hay días en que consumes tus fuerzas y ni siquiera eres capaz de llegar a la mitad de lo que pretendías, y otros, como hoy, que te entregas directamente a la desidia, porque no puedes más, porque no puedes luchar por ti y por los demás (y por ti primero, como en el juego del escondite). Porque tú también mereces que estén pendientes de ti, que te hagan caso, que no seas, invisible.
Seguro que mañana o pasado, o la semana próxima, como decía a esa persona, pues todo se vaya, después de la tempestad viene la calma, pero es tan complicado ahora, después de esta dura semana, afrontar con normalidad el mañana, es tan difícil pensar en que todo lo que haces tiene un buen resultado o tendrá una recompensa, por pequeñita que sea, que no es fácil por tanto continuar.

miércoles, 18 de abril de 2012

Un día difícil

Hay muchos días difíciles, pero en esos en los que estás cansada de ser fuerte y quieres encontrar un hombro en el que llorar, necesitas que, casi por arte de magia, alguien venga y te pregunte, porque sí, como por intuición, qué te pasa...Necesitas, sin palabras, que alguien te diga que está a tu lado. Porque estos días difíciles, en mi caso, llegan por acumular momentos buenos, malos, de rabia, de agobio, de tensión ,de tirantez, de silencios incómodos, de situaciones raras o que se enrarecen por momentos, y hay un momento en que te vienes abajo, en que no puedes cargar más con todo eso a tus espaldas.
Y hoy es uno de esos días, que al final te refugias en quien menos tendría por qué escucharte o pararse a preocuparse por ti, porque no has tenido a nadie cerca a quien decirle con una simple mirada que hoy estás cansada, que no puedes levantarte ante otra nueva caída, porque estás agotada de hacerlo sin que nadie te tienda la mano...

viernes, 13 de abril de 2012

Los anhelos

Hay días que los anhelos se ciernen sobre ti sin castigo, y aunque hoy tendría mil cosas en las que pensar, obligaciones y alguna que otra cosa divertida que voy a compartir, no hay forma de librarte de ellos. Parece que te persiguen sin descanso, y al final hacen que tu carrera por librarte de ellos sea infructuosa, porque tienen más fondo físico que tú y acaban por alcanzarte. Acaban por volver a ti, por poco o mucho que pensaras que hace que quisiste deshacerte de ellos, y parece que se agolpan, todos juntos, o varios de ellos, el mismo día. Y se agolpan en tu mente recuerdos, te da por pensar que no hiciste  bien, o sí, que llegaste muy lejos, o lo intentaste, que la respuesta no fue la oportuna, o la que querías, y al final te sientes mal tú, en vez de aquella persona que no te supo apreciar, no quiso continuar caminando de tu lado o simplemente, no quiso entenderte.
Pero no puedo deshacer mis pasos, no puedo volver atrás, ojalá, y por mucho que haya intentado explicarme, o simplemente ponerme delante de esa persona, es imposible, es como si fuera invisible, y realmente, hoy tampoco me quedan ganas para enfrentarme a eso, así que supongo que esa pizca de melancolía por aquello que no conseguí se quedará por ahí, quizás más o menos latente, dependiendo del momento. Y confío en que, si no hay solución, si no habrá respuesta a ese deseo, a esa intención mía, desaparezca esa sensación, ese anhelo...

miércoles, 11 de abril de 2012

La tinta derramada

Cuando uno ha sentido en sus carnes lo difícil que es seguir trabajando cuando se te pone un obstáculo de por medio eres capaz de sensibilizarte aún más con tus iguales que pasan por una misma situación, o peor, porque a lo que me refiero es peor.
La tinta derramada por algunos, los esfuerzos por tomar un proyecto que nace de cero para hacerlo crecer, como si fuera un hijo, las noches sin dormir y los madrugones para estar al pie de la noticia, la lucha diaria por sacar adelante ese proyecto, por cubrir cada información, buena o mala, positiva o negativa, justa o injusta, política, social, laboral, deportiva...que más da, todo eso, se va al traste, por una decisión que no llego a querer calificar.
Los esfuerzos de tantos años, pelear como un jabato por un proyecto que no era de ellos pero que lo sentían más que incluso el que lo creó, tener que aguantar todo lo que se soporta en esta profesión diariamente, todo por convencimiento y vocación, para nada, no es justo...
Poco más se puede añadir cuando algo es injusto, cuando te roban la voz, la tinta y te cortan la mano para que no puedas continuar informando, haciendo lo que te gusta, porque a estas alturas queda claro que el periodismo es pura vocación, no hay más ni menos...

martes, 3 de abril de 2012

Bella...

Bella, como en la piedra fresca del manantial, el agua abre un ancho relámpago de espuma, así es la sonrisa en tu rostro, bella.
Bella, de finas manos y delgados pies, como un caballito de plata, andando, flor del mundo, así te veo, bella....
Bella, como un nido de cobre enmarañado en tu cabeza, un nido clor de mil sombría, donde mi corazón arde y reposa, bella.
Bella, no te caben los ojos en la cara, no te caben los ojos en la tierra. Hay países, hay ríos en tus ojos, mi patria está en tus ojos, yo camino por ellos, ellos dan luz al mundo por donde yo camino, bella.
Bella, tus senos son como dos panes hechos de tierra cereal y luna de oro, bella.
Bella, tu cintura la hizo mi brazo como un río cuando pasó mil años por tu dulce cuerpo, bella.
Bella, no hay nada como tus caderas, tal vez la tierra tiene en algún sitio oculto la curva y el aroma de tu cuerpo, tal vez en algún sitio, bella.
Bella, mi bella, tu voz, tu pie, tus uñas, bella, mi bella, tu ser, tu luz, tu sombra, bella, too eso es mío bella, too eso es mío bella, cuando andas o reposas, cuando cantas o duermes, siempre, cuando estás cerca o lejos, siempre, eres mía, mi bella, siempre.
(Neruda, Los versos del capitán)
PD: un poema recomendado que al final acabó gustándome tanto que lo comparto con quien lea mi blog...