Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



martes, 17 de noviembre de 2015

Nosotras también miramos...

Confirmado, nosotras también miramos. No somos extraterrestres. Aunque os sorprenda.
Nos volvemos descaradamente si vemos a un chico guapo o que nos llame la atención.
Si vamos con otra mujer, cuchicheamos y comentamos lo guapo, mono, cachas o interesante que es.
Sí, lo hacemos.

Intentamos mirar por el rabillo del ojo si somos vergonzosas.
Nos hacemos las valientes y no dejamos de mirar si vamos en el coche o creemos que el muchacho en cuestión no nos ve.
Cuando vemos un hombre, en coche, andando, corriendo, en bici, esperando para cruzar un paso de peatones o que llegue el bus.
Nosotras también miramos descaradamente porque tenemos ojos en la cara y nos damos cuenta cuando pasa un hombre que nos atre.
Sí, lo hacemos.
Pero me da la sensación que se nos nota menos si no queremos que se sepa. Somos más discretas. En cambio vosotros tenéis que gritarlo a los cuatro vientos, compartirlo o hacer que se note.
Eso sí, si queremos que el objeto de nuestros deseos lo sepa, os aseguro que lo sabrá. Sin duda.
Vosotros seguiréis siendo tan descarados con las mujers, y nosotras, a escondidas, o casi, continuaremos comentando la jugada, solas o acompañadas, compartiremos con alguien lo bien que le sienta al muchacho la raqueta, la bicicleta, la camiseta, la chaqueta, el gorro, la sencillez de su vestimenta, el uniforme o lo que sea...
Y si queremos, solo si queremos, seremos tan descaradas como para intercambiar una mirada con ese hombre.
Pero sino, pasaremos desapercibidas.
Pero sin duda, nosotras también miramos. No sois los únicos.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Cuando estás feliz...

Cuando estás feliz, no te paras a escribir, solo te empeñas en disfrutar...
Cuando estás feliz, no tienes tiempo de pensar...
Cuando estás feliz, estás exultante y tus ganas las centras en aprovechar el tiempo...
Cuando estás feliz, las hormonas se revolucionan y no te dejan parar...
Cuando estás feliz...

¿Por qué escribo esto? Porque sé que hay personas que piensan que siempre estoy desilusionada, y no. Hay muchos momentos en que sí, quizás pienso demasiado, y no me dejo llevar. Si algo va mal, yo busco la solución, aunque intuya o sepa que no la tiene o no está en mis manos. Si alguien me defrauda o me sale rana, pienso una y mil veces si hice algo mal, si está en mí cambiar esa situación...Y así sucesivamente.
Y esos momentos son los mejores amigos para sentarse a escribir. Son los mejores compañeros de la tristeza. Y ayudan a escribir, a expresar sentimientos y situaciones, a sacar fuera todo lo que está dentro, de alguna manera.
Soy rebelde, inconformista y apasionada. Quiero que todo salga según creo que merezco y cuando no pasa, me frustro y pienso y verbalizo. Así soy, a quien no le guste, mal asunto...