Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



jueves, 20 de junio de 2013

De repente...

No soy de esas personas optimistas que ven la vida de color de rosa (o en su defecto, del color que a cada uno le guste más), pero hace unas semanas que me siento bien, aunque mi situación no es la idónea, pero tampoco vale derrumbarse. 
Por el momento, tengo un largo camino por delante, aunque ese camino es complicado hacerlo y las oportunidades que van surgiendo son pocas; y aunque el tiempo con un colchón a mi espalda se acabe pronto (porque ese tiempo sí correrá sin que me dé cuenta), creo que esfuerzos estoy haciendo para salir, por ello me siento bien, alegre y animada. Porque hago duros esfuerzos, porque me adapto a las circunstancias, y aún así, continúo intentando dar pasos, siempre adelante, y nunca atrás. Es una máxima...¿por qué no?
Y quiero hacer muchas cosas, pero me faltan horas en el día. Mi creatividad, mucha o poca o distinta a la de tantas personas que hacen con sus manos verdaderas delicias, surge a borbotones, corre y corre y va por delante de mí, y mira que mi mente sí que va adelantada; y es una etapa en la que saboreo mi libertad, sí, la profesional, para colaborar con lo que me gusta, para hacer de mi profesión mi amante y sobre todo, para formarme lo que no he hecho tiempo atrás, por falta de oportunidad
y tiempo, sí, tiempo, esa maldita palabra que nos atrapa como si de una cárcel se tratara. Porque al final todo se reduce a lo mismo, al tiempo...


Y quiero tener una oportunidad, o muchas, de demostrar que tengo talento, tanto en mi vida profesional como en la de la creatividad, que me imagino, van muy ligadas. Por eso hoy me levanto con una sonrisa, siendo optimista, a pesar de no serlo nunca, yo prefiero ser prudente y saltar de emoción cuando los resultados son los que esperaba...
En fín...hoy me siento bien, mañana no sé, pero hoy sí. Por eso confío en que los demás también sientan ese optimismo y confíen en mí...

martes, 4 de junio de 2013

Germán y el fin de semana

Germán está dándole vueltas a lo que sus padres le han dicho estos días atrás. Este fin de semana viajan a casa de unos amigos que viven en Sevilla. 
Germán no tiene ni idea de dónde está Sevilla, aunque papá insiste en que es una ciudad preciosa. Germán no tiene ni idea de qué hay en Sevilla, sus monumentos, como dice mamá, o lo que tenga de especial, sólo le interesa conocer a Jose, el niño que está a punto de conocer y tiene su edad, casi cuatro años, cifra que explica levantando cuatro dedos de su mano izquierda. 
Ya ha hecho la maleta, la de los juguetes, claro, a pesar de que quedan aún varios días para viajar. Otra idea que le emociona es que, el tiempo que vaya en el coche, podrá ver su película favorita de dibujos en el DVD. ¡Estaba deseando hacer un viaje para que papá despliegue el aparato, porque para ir al cole, al fútbol o a casa de la abuela, no deja que lo utilice. 
Germán esta noche ya ha soñado con el  viaje; está muy nervioso y eso ha provocado que se haya despertado varias veces pidiendo agua a sus padres e incluso haya mojado un poco la cama.
Además de la maleta con los juguetes, Germán no quiere olvidarse, y si sus padres quieren no tener que hacer el viaje de vuelta antes de tiempo, su peluche azul, su monstruo atrapasueños, como él lo llama, del que no se despega cuando se dispone a dormir. 
Cada día Germán pregunta cuánto queda para su viaje...sólo quedan unos días para que comience su aventura...