Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



sábado, 19 de octubre de 2013

Su vida y la monotonía

Su vida transcurría con cierta monotonía. 
Su vida era una rutina que ella nunca había querido combatir, llena de gestos autómatas que le salían de manera irracional. 
Su mañana transcurría en prepararse para ir al trabajo, poco antes de las ocho, cumplir con sus ocho horas y volver a casa. A una hora casi determinada y rigurosa, como hacía tantos años ya, se encontraba con su novio, el de toda la vida, el que un día la enamorara por su sentido del humor, pero no por otras tantas cualidades que debían ser las importantes. Cualidades que ahora echaba de menos, puesto que el sentido del humor se había ido perdiendo con el paso de los años y porque ya sus gracias no le parecían tan simpáticas como entonces.
Y con él las horas también pasaban rutinariamente. Se había acostumbrado a fingir que estaba bien, porque en el fondo le quería, pero desde hacía no sabía cuánto no le llenaba, no se reía con él ni le veía sentido a su relación, si podía llamarse así. 
Pero nunca había pasado por su mente cambiar su vida, dar un giro a su día a día, porque creía que el destino era el que actuaba por ella, en su caso. Y se equivocaba, eran y son sus actitudes frente a la vida las que van dando forma a cómo vivía y vive. 
Y en tanto tiempo nunca su mononotía se había visto perturbada, pero antes o después tenía que ocurrir. Un simple despiste, pues al salir del trabajo había tenido un desencuentro con una papelera que no estaba en su sitio, hizo que su mente no estuviera calculando cada movimiento que hacía, y fue entonces cuando se topó con lo que le pareció un muro, alquien que la hizo retroceder hasta caer al suelo. 
Y allí sentada, al mirar hacia arriba, los quince años que llevaba siendo una autómata pasaron por delante de su mente, se dio cuenta de que todos esos años, excepto los primeros, no eran más que una farsa, no eran realidad y podían cambiar en una fracción de segundo. Y cambiaron...

martes, 8 de octubre de 2013

Mis cinco soles

Yo tengo cinco soles, cinco lindos soles que me alumbran cada día como el más potente de los faros que exista. En realidad ninguno es mío en el sentido estricto de la palabra, pero como si lo fuera. Son aquellas cinco personitas que hacen que cada día sea distinto, especial y amable.
Son esos pequeños locos bajitos, como rezaba un programa de la televisión, que te dan todo lo que tienen, desde un beso a un abrazo, pasando por una sonrisa o aquello que le pidas. Porque son seres que no han aprendido aún a ser egoistas, ni a ser malos o malvados. Pueden ser pillos y traviesos pero a mí cada uno, en su particular forma de ser, me lo dan todo, y lo mejor, sin pedir nada a cambio, que es lo más placentero. 

Esos cinco amores a los que quiero con locura, aunque no se lo diga tanto como me gustaría pero a los que espero demostrárselo con cada gesto. Esos cinco enanos que me hacen rabiar, que me sostienen e incluso son un fuerte punto de apoyo. Sin saberlo se convierten en aquellos que me hacen sonreir y que, por muy fastidiado que se haya levantado el día, siempre hacen que pueda sacarle algo bueno al mismo. Son esos angelitos que, sin pretenderlo, animan mi día y cuando nos los veo, los echo de menos, aunque no entiendan esa palabra o su significado y quizás no se lo diga. 
Esos cinco soletes a los que me apetece ver, abrazar, besar y hacerlos patalear de rabia, pero los que en definitiva, sin saberlo o pretenderlo, se convierten en una parte indispensable de mí. 
Espero que, por mucho que crezcáis, porque vais cumpliendo años y os hacéis mayores, no dejéis de ser mis cinco soles, porque os adoro... Porque cada uno, siendo tan distintos y a la vez, en otras cosas que casi no se perciben, tan iguales, sois para comeros...

domingo, 6 de octubre de 2013

Una sonrisa

¿Cuánto significa una sonrisa? ¿Cuánto te aporta? Una sonrisa es un placer, es maravilloso recibir una sonrisa de la persona que se sitúa frente a ti, la que habla contigo o te intenta comprender.
Hace unos días, el 4 de octubre, se cumplía el Día Mundial de la Sonrisa y hasta entonces no me planteé que es uno de esos días necesarios, para que no olvidemos sonreir, a pesar de las vicisitudes, la situación actual o lo complicado que se nos presente el futuro. Pero debería ser los 365 días del año, sin pausa.
Yo no soy de sonreir en exceso, quizás porque no me guste mostrar mucho mi boca, pero valoro que alguien me haga reir, que diga algo ingenioso o simplemente busque la manera de hacer que mi boca se torne en ese bello gesto. Eso dice mucho de alguien, y lo mejor de todo es que la persona que menos espera, te saca una sonrisa, una gran sonrisa. Y al final, te olvidas de todo y de todos. Eso es lo que importa.
Son los pequeños detalles los que provocan una sonrisa. Son esos comentarios ingeniosos, esos recuerdos, esas frases simpáticas o una conversación tonta y simple la que hace que te olvides de todo y de todos. Sí, así es. 
Es uno de los mejores ejercicios, cientos de músculos trabajan con un mínimo esfuerzo. Así da gusto ejercitarse eh...Tiene muchos beneficios para la salud y sin duda es un pequeño gesto que puede cambiar nuestro día, el curso de los acontecimientos. 
Si alguien te muestra una actitud grosera o gesto hosco, no dudéis en sonreirle, quizás sea la mejor arma que tengáis; si alguien te hace pensar que eres inferior, págale con una sonrisa; si alguien no te quiere tal como eres, devuélvele una sonrisa y después, huye; si alguien no te muestra algo similar a lo que tú a ella, igualmente invítale a ver en tu boca una sonrisa y no la reacción que espera; ...
Por eso, no dudes en sonreir ni en hacerme sonreir...