Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



jueves, 29 de diciembre de 2011

El solecito

Estos días de invierno me doy cuenta de que yo nací para estar al sol, para aguantar las altas temperaturas, la presión del sol...No soporto el frío y cada día que pasa me doy más cuenta. Soy de las que no suele recordar el invierno o el verano anterior, no me paro a pensar si hizo más frío, en un caso, o más calor, en otro, pero lo que sí sé es que, llegados días como estos, en que se me hielan los pies y las manos nada más salir de casa, o que no me apetece más que estar liada en una manta o con el chaquetón puesto, sí que añoro el verano, los meses cálidos, que aquí en el sur encima son muchos...
Estoy deseando de que llegue la primavera, y es que, o lo llevo en la sangre, o eso de nacer en un mes cálido como es mayo me ha inculcado que mi cuerpo lo que necesita es calorcito.
Admiro a la gente que se acostumbra o se adapta bien al frío, pero yo, y será también cuestión de la edad, no seré capaz de acostumbrarme nunca, por más que lo intente. Pero yo tengo que decir que soy de un lugar cálido y me gusta el calorcito.
Que en verano si tengo calor, con ponerme en tirantas e irme a la playa y refrescarme, lo tengo todo. Que si tengo calor, me bebo un refresquito con mucho hielo, o me refugio en la sombra, pero la particularidad del frío del sur, de los que tenemos la suerte de tener el mar cerca, es la humedad, ésa misma que se mete en los huesos y no te deja escapar y por mucho que intentes abrigarte, no hay consuelo ni solución, porque permanece contigo. El frío no te deja disfrutar de estar un ratito en la calle con la gente, lo que sí apetece cuando llegan las altas temperaturas...
En fin, añoro el verano...

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Querido 2011

Querido 2011, he de confesarte que no te voy a echar de menos, es más, podría decirte que estoy deseando de que te marches, porque si hago un rápido barrido no hago más que encontrar motivos para que te marches, porque esos acontecimientos todos, todos, son malos. Evidentemente, si me paro detenidamente a pensarlo, puedo encontrar motivos buenos para cerrar este año, pero también pueden aumentar los negativos, por eso me voy a quedar sólo con los que me vienen a la cabeza rápidamente, y con eso me basta para decir que ojalá mañana fuera 31 de diciembre.
También te voy a decir que nunca me gustaron los números impares, y tú, 2011, te mire por donde te mire, impar tenías que ser, así que confío en que 2012 traiga mejores noticias, mejores momentos y más alegrías y menos disgustos que tú. Sobre todo espero que 2012 cumpla muchas de mis expectativas porque además es un año que me gusta. Primero, es par, algo que ya por lo pronto me anima, segundo, porque compartiré la celebración del Bicentenario de la Pepa, y sabiendo lo que me gusta Cádiz, será un momento especial, aunque a mí me toque trabajar y poco disfrutar de todo lo que se haga no sólo en Cádiz sino en toda la Bahía de Cádiz. Y claro está, confío en que haya otras muchas otras cosas, añadidas, que vengan a darnos alegrías, ya no sólo a mí, si no a los que quiero, que sé que tampoco lo han pasado bien este año. Y eso sí, a ver si 2012, ya te hago un guiño desde estas líneas, me cumples algunos de esos deseos que llevan tanto tiempo pululando en el aire, que ya es hora.
Por eso, te digo adiós 2011, esperando en que no des más lata hasta el día 31, y te despidas como todo un caballero, y sobre todo, sin hacer ruido, que es lo importante, por lo menos para mí. Deja que disfrute de estos últimos días del año sin quebraderos de cabeza de ningún tipo, intentando disfrutar y nada más. Y voy diciendo hola a 2012, a ver si con estos mimos empieza compensando todo lo que 2011 no me ha dado o me ha quitado.
Sin más se despide,
Brenda

domingo, 11 de diciembre de 2011

La Navidad...

La Navidad puede ser definida como una época agradable, apacible, cálida, pero también puede ser todo lo contrario, siempre dependiendo de la óptica de quien quiera valorar esta época del año. Yo llevo unos días dándole vueltas a estas navidades, porque siempre te falta alguien, este año además su ausencia es cercana en el tiempo, y a ella se unen las de años anteriores; pero también intento que pasen lo mejor posible, e intento volcarme, quizás lo hago de la manera equivocada, pero mientras pueda, a mi gente, a la gente que quiero, espero que no le falte nada, aunque lo mejor y lo bueno, lo auténtico, al final es el cariño, el amor, el no sentirse sólo, el querer que lleguen los días señalados en el calendario por saber que lo vamos a pasar bien; y por supuesto, quiero pasarlas con esas otras personas que no forman parte de mi familia pero están ahí, las que están ante un problema, un escollo en mi camino, un obstáculo que salvar, y también comparten mi sonrisa, mi alegría, se divierten conmigo y me apoyan...en todo, y lo más importante, ni intentan cambiarme ni yo a ellos, pero sus consejos son sabios del primero al último.
Por eso, y aunque sólo me vienen a la cabeza momentos amargos por los que pedir que 2011 se marche ya, espero que por lo menos estos últimos días de este feo año pasen lo mejor posible, y espero que todos los que estoy pensando estéis conmigo en alguno de esos momentos que tengo pensado.