Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



viernes, 6 de septiembre de 2013

Un suspiro

Hay muchas teorías para descifrar qué hay detrás de un suspiro. La más sonada, que lo hacemos por amor, pero también para mostrar hastío, cansancio o para decir mucho con apenas palabras, sólo un sonido. También hay teorías científicas que intentan explicarlo, pero menos románticas. Y como hoy me siento romántica, no lo voy a estropear con el intento de buscar una lógica.
Dicen que, cuando ves o piensas en la persona que te roba el corazón, te quedas sin aliento y después el cuerpo, obligatoriamente, siente la necesidad de expulsar el aire que se contrae y que no has dejado escapar. Y eso lo provoca el sentimiento que nos hace sentir esa persona, a la que vemos como especial, única...
¿Y no te has preguntado nunca cómo adivinar si pasa de verdad? Si cuando pase delante tuya tu media naranja (pues no quita que no te haga suspirar), esa persona que te gusta o que te hace tilín, te intentas concentrar en ese acto de sentir cómo tu cuerpo se contrae y sale el suspiro que se dice, no saldrá, seguro.
Y si intentas resolver la duda cuando lo haga alguien a tu lado, por muy preparado o preparada que te encuentres, tampoco sabrás de primera mano qué se siente.
En fin, son reflexiones que quedan inconclusas, sin resolver, pero llego a una conclusión, que es bonito no leer mucho al respecto, dejar que siga siendo un misterio que sentimos cuando vemos a quien nos gusta o amamos, cuando evocamos su imagen en nuestra mente, pretendemos soñar con él o ella o nos cruzamos por casualidad...
Así que sólo me queda decir "¡ainsss!"...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!