Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



sábado, 21 de septiembre de 2013

Cuando acaba el verano...

Decidiste marcharte precisamente cuando acaba el verano, cuando la estación que te gustaba toca a su fín, quizás porque el otoño se hacía pesado, igual que se hace ahora sin ti, sin tus consejos, tus gritos que ponían firme a cualquiera o tu sapiencia, porque eso es lo que da la vida, sabiduría intercalada con años de experiencia que van tejiendo una maraña difícil de olvidar.
Decidiste que el otoño hace que el frío y la lluvia calen los huecos y no estabas dispuesta a que pasa eso otro año más, a pesar de que por aquí se te echa en falta. ¿Y sabes por qué lo sé? Porque al igual que con abuela, otra persona maravillosa que dejó un hueco demasiado grande, siempre nos acordamos, sino unas, otras, de alguna anécdota que tuviera que ver contigo. Y eso es porque la huella que dejaste, dejásteis, en vuestros seres queridos, en vuestra familia, es demasiado honda. 
Te fuiste un par de días antes de que acabara el verano, la estación del año de la que tanto disfrutabas, aunque en los últimos años más alejada de la playa, a pesar de que sé que te encantaba. Como a mí, por eso este año, que he podido, he pisado la playa todo lo que me lo ha permitido mi situación (ya sabes que septiembre de 2012 no fue fácil por varias cosas, entre ellas tu pérdida, más importante que ningún trabajo), porque así sé que era como llevar un trocito de ti a la playa, aunque fueras más de La Puntilla, playa portuense donde las haya, y donde te dejamos. 
Quizás el día de hoy sea en el que vaya para ti este trocito, este humilde texto, pero sabes que, se te nombre o no, pasas todos los días por la mente de los que te queremos y echamos tanto de menos. No hace falta nombrarlos, ¿verdad? Sabes de quienes te hablo. 
Y decir que mientras estés en nuestros corazones, será como si siguieras aquí, no lo dudes nunca y cuídanos desde donde estés. Dale un beso a abuela y a todos los que están contigo...
Y con una frase de un poema de Alberti despido mi texto de hoy para ti: "El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar!


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