Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



sábado, 10 de marzo de 2012

Los amigos...

Hace un mes que no escribo, y es cierto que han sido varios los temas que me han abordado estos días, pero la falta de tiempo no ha hecho posible que nos expusiera en este blog, y al final me he decantado por uno que, por varios frentes, aunque en especial por uno, me ha hecho pensar mucho.
Los amigos son los eternos valorados, demasiado, pero también menospreciados, sí menospreciados, infravalorados. No es fácil ni ser amigo ni tenerlo y menos conservalo. Quizás a veces creemos que el hecho de estar ahí basta, y no es así, hay que levantar las manos cuando un amigo no te ve, cuando crees que hace como que no estás ahí, cuando se gira y se fija más en los demás que en quien le da todas las atenciones que se merece, cuando no considera lo que haces por él/ella...
Un amigo es el que no hace falta que esté todos los días ni se muestre visible ni libre (como los taxis) siempre; un amigo no tiene por qué estar a dos kilómetros de tu casa, puede estar a 300, 600 o un millón de ello; un amigo no tiene por qué preguntarte siempre cómo estás, qué te pasa, sino el que da en el clavo y lo hace justo cuando hace falta; un amigo se preocupa por lo que te ocurre, sea por correo, cara a cara, por teléfono, por mensaje o por redes sociales; un amigo sabe cuándo debe estar ahí, cuando debe callar y cuando simplemente escuchar; un amigo te coge la mano y la aprieta cuando las palabras no son suficientes; un amigo se enfada, patalea, pilla rabietas, te dice lo que le gusta y lo que no, intenta hablar contigo, arreglar un problema, sonríe y comparte contigo todo lo que cree y crees necesario; un amigo no duda en acudir cuando lo necesitas;...
Particularmente soy de las que piensa que no hace falta demostrar la amistad todos los días, las 24 horas, los 365 días del año, y que los amigos no tienen que estar físicamente siempre a tu lado, pues pueden estar a muchos kilómetros de ti, de tu corazón y de tu ciua, pero en alma están acompañándote en cada momento. Y eso es algo que valoro mucho, al igual que yo pretendo estar ahí cuando alguien lo necesita. Y quiero que, si tú eres de esos, y si no veo tus señales cuando tienes problemas, por favor, hazme saber qué te pasa, y comparte conmigo todo lo que te hace feliz y lo que te acongoja, porque si le encontramos solución, yo también me sentiré orgullosa y satisfecha de todo.
Y cuando un amigo crees que te falla, hay que ir y decírselo, porque no siempre lo vemos y al ser humanos, podemos cometer errores. Hablar puede ser la solución, o no, pero siempre es el camino para intentarlo, porque ya es cuestión de las dos personas implicadas, o las que sean, intentar acercar posturas, limar asperezas o encontrar ese camino común, de acercamiento. Pero siempre que las dos personas comprendan el alcance de lo que hacen, cómo afecta a los demás y lo importante que es cambiar.
Para pretender tener buenos amigos, y siempre se cuentan con los dedos de una mano, pues no todos los que lo parecen al final acaban siéndolo, primero hay que serlo. Reubica aquello que te puede convertir en una buena persona, en un amigo que merece la atención de los demás, y entonces te darás cuenta de quién, de quien te rodea, es ese buen amigo que te mereces, porque todos merecemos y tenemos, antes o después, a esas personas cerca. Esas personas que comprenden, entienden, encajan y viven con tus defectos y tus virtudes, con tu sapiencia y tu manera de cometer errores, etc.
Y sólo te doy un consejo, dentro de tus posibilidades, intenta cuidar a ese amigo, porque no siempre llegan los idóneos y no siempre nos damos cuenta, por eso cuando esté delante nuestra hemos de achucharlos con mucha fuerza para que no se nos escapen.

3 comentarios:

  1. CUÁNTA RAZÓN, Bren...como siempre, qué bonito y qué verdad!!!!

    ResponderEliminar
  2. Pequeña Lucía, éste está inspirado en nuestras últimas conversaciones y ese pequeño tropiezo tuyo, que me ha hecho pensar mucho en ese tipo de cosillas que nos pasan!!!

    ResponderEliminar

¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!