Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



domingo, 20 de septiembre de 2015

No más miedos

He decidido no tener más miedos, aunque haya empezado por algunos aspectos, todo de mogollón no resultaría. Poco a poco, con paciencia y buena letra que se dice ¿no? Porque las prisas no son buenas consejeras.
Perder el miedo a hablar, a expresarme. Si alguna vez lo experimenté, no me gusta la sensación que dejó en mi, por tanto he decidido no callar. Pero paciencia eh...

Callar para agradar; callar para no perder; callar para ocultar rabia; callar para no ser vehemente; callar para no ser quien tiene la última palabra; callar para retener a alguien a tu lado; callar, en definitiva, por miedo.
Y un día decides que no es tu momento, que los silencios no son buenos para ti. Porque hablar me da la oportunidad de expresarme, de liberar mis sentimientos. Quiero decir lo que pienso y siendo sin miedos a la reacción de quien intento que me escuche, me comprenda o empatice conmigo.
Párate a pensar, sí tú, con quien intento explicarme. No me des el placer de darme la razón sin motivo, pero piensa que no siempre esta batalla está de tu lado. A veces lo que digo puede tener sentido y llevo la razón, aunque sea complicado dármela. Tengo motivos lógicos para decirte lo que digo y explicamen como lo hago. Si yo no debo obcecarme, tú tampoco deberías. Párate a meditarlo como yo hago. Estaría bien poder tener la sensación, aunque solo fuera a veces, de que no tenemos conversaciones estériles o no hablamos por hablar. Avanzar es importante.
Y si guardas algo en la recámara, dispara. La sinceridad no llega a mi vida solo en una dirección, en la de salida, también en el de entrada. Aquí te espero, a que me digas todo lo que desees, creo que las críticas enriquecen y hacen crecer, siempre que no se disparen con maldad. No me gusta que nadie quiera actuar con paños calientes, poruqe no sirve de nada y enfría las relaciones.
Hay gente con la que es tarde, pero hay otras con las que no. Si me lees, que ya es un paso, y crees que eres de esas personas con las que decidido dejar de tener miedo o con las que las conversaciones siempre terminan en una total falta de entendimiento, puede ser el momento de llegar a intentar entendernos ¿no?
O por lo menos hablar y dejar que el dolor por aquello que no gusta llegue de forma directa, y así solo queda remontar y sanar la herida, y no continuar con la eterna agonía de lo que crees pero no sabes al cien por cien. Solo intuiciones que dejan abierta la herida sangrante.
No más miedos a hablar, no más miedos a actuar...

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