Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



lunes, 24 de octubre de 2016

Tan fugaz

Tan real como fugaz. Así fuiste. Llegaste, irrumpiste en mi vida y no te quedaste lo suficiente para que pudiera saborearte como me hubiera gustado. 

Estos meses me he arrepentido de no haber dado el paso que faltó hace años. Pero también llegaron momentos de no arrepentirme, porque pensé que aquel no había sido el momento, éste sí. Pero no fue así. Solo tú sabes por qué volviste, solo tú sabes por qué lo hiciste, por qué tu manera de actuar y por qué tus silencios, esos que me torturan, esos que me invitan a irme sin hacer ruido y que me hacen lamentarme hasta el punto de que mis lágrimas afloren en mis ojos. 

Esos ojos verdes que han jugado a buscarte durante meses, que han intentado grabar cada centímetro de tu cuerpo el poco tiempo que he disfrutado de ti, y que ahora se niegan a perderte de vista. Esos ojos que han disfrutado viendo tu sonrisa, sonrisa que además no había escuchado nunca y por la que tenía una gran curiosidad, como ha ocurrido con tu voz.

Estos meses en los que me he asustado, he querido dar marcha atrás o he pensado dónde me había metido. Meses en los que he insistido con más o menos acierto, porque nunca he creído en las segundas oportunidades, hasta ahora. Porque pensé que las casualidades no existían, y no creo en ellas. Creo que todo pasa por algo. Pero ¿por qué? ¿quién tiene esa respuesta? Me temo que tú y por mucho que la haya implorado o la implore, no la conseguiré, ¿verdad?

Los miedos seguro que me han hecho no estar a la altura. Los miedos han podido anular lo mejor de mi, pero no me corresponde a mí adivinar que existe algo positivo aquí. Pero parece que no lo suficiente. De nuevo la sensación de no estar a la altura, de nuevo la frustración de no ser importante, de no ser nadie para alguien, aflora. Pero esta vez tenía tantas ganas puestas...

Fugaz


Quizás yo he sido muy rápida al sentir que estabas aquí por mí; quizás el hecho de tener claro que la vida te volvía a poner delante de mi era algo que había que aprovechar me dio razones para intentar no perder el tiempo. Quizás por eso las ausencias me han llevado a insistir, a persistir, a seguir ahí. Pero la pregunta es ¿quieres que esté? Si tengo que interpretar tus silencios, la respuesta es no; si pudiera, en cambio, interpretar lo poco que he estado contigo, me gustaría que fuera un sí. Porque tenemos tan poco tiempo, a veces, sin saberlo, que no he querido desaprovechar ningún momento.

Has vuelto para poner mi mundo al revés, para hacerme sentir, para hacerme arrepentirme de no verte y aprovecharte más y de pensar que quizás hace años hubiera tenido mi oportunidad, entonces sí. Quizás entonces todo hubiera sido distinto. Entonces sí hubiera tenido la posibilidad de hacer todo aquello que se me antoja ahora y que no puedo, porque no me dejas...Pero ya no hay vuelta atrás y tampoco ahora he tenido la oportunidad, o quizás la he tenido sin saberlo y no he sabido aprovecharla...

Aquello que se me antoja; haberme arropado en tus brazos un día de lluvia; haber dado otro paseo por la playa a tu lado; conocer todas las aristas de tu cuerpo; sentir un beso y lo mejor, saborearlo; disfrutar de cualquier pequeño rato ahí, contigo; disfrutar de las vistas a tu lado; contar cada lunar de tu cuerpo; meterme en tu día a día; estar pendiente de ti, como me hubiera gustado que lo estuvieras de mí, con un gesto, un simple mensaje o un sencillo ¡buenas noches! o ¡buenos días!, que hacen que el día se torne soleado aunque llueva y la noche sea un precioso momento para soñar contigo...

Que hubieras tenido ganas de conocerme, como las tengo yo, independientemente si lo he mostrado o no como te hubiera gustado; que me hubieras hecho partícipe de todo lo que me he perdido estos años; que hubieras entrado en mi vida, como yo en la tuya, irrumpiendo con locura y sin llamar a la puerta; que la playa hubiera sido nuestro refugio...

Quiero aprovechar que no me suena a casualidad, pero sin embargo te me antojas tan fugaz...Si soy yo la responsable, lo siento, pero si eres tan fugaz porque has decidido serlo, igualmente lo siento...Y cómo saber si me lees, o si estás de acuerdo en algo conmigo...¿imposible, no? 

Ojalá lo fugaz no hubieras sido tú sino una estrella a la que haber podido pedir un deseo...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!