Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



lunes, 21 de noviembre de 2016

Ese hilo invisible

Siempre he pensado que era cierto aquello de que hay un hilo invisible que te acerca a alguien. Estás destinado a encontrarte con esa persona a la que te une esa invisibilidad que nadie puede ver pero que sientes cuando encuentras a esa persona.

Pero supongo que si alguna de las dos personas que se vean unidas por ese lazo especial quiere no estar unida a la otra, puede romperlo. Ojalá no quisieras romper esa cercanía, a pesar de que contradictoriamente veo que es todo lo contrario, que te siento cada vez más lejos, muy a mi pesar...




Que me gustaría sentir tu aliento cerca, embriagarme con tu perfume, escuchar tu voz y beber de tu sonrisa, pasarme horas mirándote y hablando contigo, viendo pasar el tiempo lentamente por delante, mientras recorro tu espalda con mi mano, acumulando sensaciones a tu lado y conociendo rápidamente todo lo que me he perdido. 

Que me gustaría ser parte de tu ser, sentirte cerca, cálido y agradable. Y no al contrario, como me siento ahora, lejos de ti, cada vez más, sin encontrar un punto de encuentro. No sé por qué, a pesar de ser experta en la palabra (escrita, siempre se me dio mejor), no encuentro las expresiones concretas que te hicieran ver que me cuesta no estar ahí...¿Tanto desprecio merezco?

Ese hilo invisible, al que maldigo a veces porque no me está dando las alegrías que suponía me traería, creí que me llevaría a ti. Pero solo encuentro un camino largo, al que no me dejas acceder, porque si me pidieras que fuera o tendieras tu mano hacia mí te aseguro que no me lo pensaría dos veces y caminaría hasta llegar a ti. Porque con solo pensar que estarías ahí, esperando, haría que el camino fuera cortísimo, intenso y alegre. 

No sé ya qué hacer, porque siempre me equivoco contigo. No sé si soy yo, o eres tú. Lo que sé es que, por loca que me tomen, no puedo alejarme de ti. Que no me pregunten por qué, porque no lo sé. Tampoco me lo preguntes tú, porque solo podría encoger mis hombros, solo ese gesto definiría lo que puedo decir. Es complicado de explicar y más difícil sufrirlo en primera persona. 

Solo sé que quiero tranquilidad, que no se me encoja el estómago de puro dolor si pienso en ti, porque siento que no te veré, que no podré recorrerte con mis dedos y que no podré transmitirte todo lo que haces que sienta, que no podré estar a tu lado y construir algo juntos. Quiero que mi estómago revolotee cuando te tenga cerca, hablar como dos desconocidos o como dos viejos conocidos. No quiero tener miedo de si hay alguien esperándote, y escuchar de tu boca que no quieres que la haya, porque prefieres estar aquí, conmigo, o donde quiera que sea...Quiero que desees estar conmigo y compartir tu tiempo con la que escribe, que tus misterios dejen de serlo y que no haya secretos ni dobleces entre tú y yo, sin confusiones, sin malos entendidos...

Quizás pido demasiado, quizás no está a mi alcance, no puedo pedirte o no estás dispuesto a darme. Qué se yo. Solo sé que me vuelvo loca si te pienso, que por las noches el insomnio me acompaña y solo me trae imágenes tuyas pero de las que no me gustan, de las que me hacen sentirme débil y me angustian, porque hace que mis miedos se reflejen en esas imágenes. Y que necesito, más de lo que crees, estar cerca, que estés conmigo. No sé si lo merezco o si en algún momento estaba entre tus planes. No lo sé.

En los míos no estaba volverme tan loca...No sé qué despiertas en mí, pero sé que lo quiero todo contigo, por difícil que parezca. Parece impensable, pero hay algo que me acerca a ti, no sé si es ese hilo invisible, o sentir que hubo un pasado que nos perteneció. Ahora es el presente el que no me corresponde y mucho menos tú. No sé qué nombre poner a eso. No sé cómo hacerlo...Por eso te pido, dímelo tú...por favor...Porque por el momento no me rindo, pero si no hay nada que me haga seguir, me rendiré y lo daré todo por perdido, aunque a veces sienta, sin entenderlo, que tiras de mi para que no me aleje, pero después no me das motivos para permanecer, como quisiera...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!