Esto parece un deja vu, o lo que es
lo mismo y en castellano, aquella situación que parece que has vivido
ya, que te suena y no es extraña. Eso me pasa cada día, cuando me
dispongo a ir a casa. Y no puedo dejar de escribirlo. Porque por lo
menos me parece curioso. Cada día, llego a un punto del camino en el
que, la mayoría de las veces, encuentro a una persona desconocida, en un
lugar concreto (no hace falta desvelarlo) y que me mira fijamente. Ahí
volvía a estar un día y otro...
Foto del blog Reflejos de luz |
Yo
he reparado en un momento dado en esa sensación de sentirte
"perseguido" por la mirada de alguien, pero ahora me da por pensar,
¿cuánto hace que me cruzo con esa persona, cuánto lleva ahí?
Curiosamente es algo que surge prácticamente sin pensar...y resulta
caprichoso, ¿no? Por lo menos para mí.
Sorprendente
que alguien, casi cada día, se pare a curiosearte porque te cruzas en
su camino. Y la verdad, la vista no me alcanza a ver cómo es esa
persona, pero me da por pensar en cuestiones que resultan tontas, pero
que siempre alcanzan tu mente, casi sin que lo puedas remediar.
Y
hay un día que te acuerdas, otros que no, pero cuando lo haces, justo
en ese punto del camino, y por curiosidad, levantas la vista en busca de
ese espacio concreto. Solo por curiosidad, sí, porque quizás tu mente
está en otro lugar, lejos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!