Han sido tres celebraciones, cada una distinta y particular, pero tampoco ha sido necesario más para que una vez más sepa que estáis ahí. Por supuesto, cuento con otros tantos que no han estado en ninguna de esas celebraciones y siguen estando entre esa lista importante de gente que por supuesto entra dentro de mis preferencias.
El viernes fue un momento casi de cena en intimidad y una copita entre amigos, una copita que sirvió para que incluso me probara los regalitos, jeje,...un desfase vaya...El sábado por la tarde fue momento de compartir mi tarta con mi familia, como siempre un momento entrañable, aunque siempre falte alguien o eches de menos a esa otra persona que ya no esté...Y el sábado por la noche me tocó pasar vergüenza con mis compis y amigos. Quizás no pude reirme más, eso es cierto, y aunque para la cena tampoco es que fuéramos muchos, no bastó más, no importa la cantidad, sino la calidad, y eso sí, que un club de rugby casi al completo y parte de la Bodeguita del Club de Rugby te cante cumpleaños feliz no tiene precio, jejee...¡Cuánta vergüenza, supongo que me reiré con el tiempo, como hoy, mañana o pasado! Y el domingo me desperté con otro regalito, una tarta de mi vecina, que tiene unas manos reposteras que ya quisieran muchos, de limón (para variar, porque las dos anteriores fueron de chocolate).
En fin, que no se puede pedir más. Efectivamente por entrar en los 30, por cambiar de dígito, del 2 al 3, he tenido tres celebraciones, e insisto, sé que queda alguna más por ahí con algunas que otras personillas...y como aún no ha llegado mi día y días después también lo puedo celebrar, no hay prisa, y lo celebraremos.
Aunque ya algunos habéis comprobado que no llevo bien eso de cumplir 30. Quizás el cambio de los dieci a los veinte es menos traumático porque hay muchas cosas que ansías, como eso de poder entrar en la universidad, estudiar fuera de casa o entrar en una discoteca sin que la edad sea un problema...pero este cambio del veinti al treinta no me gusta... aunque no tengo más remedio que ir adaptándome a esa cifra porque es lo que me queda a partir de mañana, espero que sea verdad eso de que no lo aparento, ¡estoy hecha una chavalita!, jeje.
Aunque 2012 aún no me ha ofrecido nada de lo que pidiera a finales de 2011, como solemos hacer todos, espero que antes de que finalice lo haga, porque es un año que, además de celebrar mi tercer aniversario, me causa mucha simpatía, por aquello de que se conmemora el Bicentenario de la Constitución de la Pepa, porque hace 20 años ya que se inauguró la Expo´92, y porque es un año que, a simple vista, me gusta, me llena, me causa bonitas sensaciones. Así qué, pórtate 2012...
Pero parece que aquel 1982, a parte de que, una semana después de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino de El Puerto naciera ésta que os escribe, a las 10.50 horas de la mañana, porque quise dejar a mi madre disfrutar de la Feria como se merecía, pasaron otras tantas cosas. Hace 30 años que se promulgaron los estatutos de comunidades tales como Andalucía o Asturias. Hace 30 años se aprueba el reglamento de funcionamiento del Congreso de los Diputados. Hace 30 años que se reabrieron las cuevas de Altamira. Hace 30 años que se inauguró la exposición Arco´82. Hace 30 años que la URSS lanza la estación espacial Mir. Hace 30 años que España se incorporó a la OTAN. Hace 30 años fuimos sede del mundial de fútbol, el protanizado por Naranjito. Hace 30 años ocurrió una catástrofe, la conocida como pantanada de Tous. Hace 30 años, el PSOE gana las elecciones generales y Felipe González se proclama presidente. Hace 30 años el papa Juan Pablo II inicia su primera visita a España.
Además, nacieron algunas personalidades, unas más que otras y más o menos conocidas, como el tenista David Ferrer, el futbolista Víctor Valdés, el cantante David Bustamante, el futbolista Kaká, el futbolista Pepe Reina, la cantante Raquel del Rosario, el ciclista Alberto Contador, el humorista Dani Martínez, entre otros.
Una primavera de 1982 me asomaba al mundo, y aunque ya hayan pasado tres décadas, eso de recordar algunas cosas que han pasado, es uno de los ejercicios que más me gustan. Sin ir más lejos, hoy nos acordábamos, bueno a mí me contaban porque no lo recuerdo, cuando la playa de La Puntilla tenía casetas. Yo tengo muy vagos recuerdos, pero creo que nacen de los comentarios que he escuchado más que de lo vivido. No cambio nacer en primavera por nada del mundo, aunque a los 18, en Sevilla, me saliera alergia a las gramineas, por lo tanto la primavera sea un tanto insufrible desde entonces.Creo que haber nacido en primavera dice mucho de cómo soy, o por lo menos de que prefiera la calor al frío. Hoy día me sigo asomando al mundo, algunos días con una sonrisa, otros con rabia, otros con coraje, otros peleándome con el mundo, otros sufriendo el castigo que algunos imprimen en mí, otros con un proyecto nuevo entre las manos, otros con algo de ganas de cambiar de trabajo y hasta de país...En fin, como todos, pero con estos dos ojos verdes bien abiertos, observando todo lo que pasa a mi alrededor, porque la curiosidad es lo que me hace sentirme viva, porque suele nutrir mi ser, aunque no una curiosidad extrema ni falta de educación.
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