Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



lunes, 7 de enero de 2013

Germán y los Reyes Magos

Ya se cierra una etapa, la de las vacaciones navideñas. Germán está ilusionado, mañana vuelve al cole. Ya veremos si mañana, cuando suene el despertador y papá lo despierte, piensa lo mismo.
Lo último que Germán guarda en su retina es el día de Reyes Magos, y es que no recuerda el año anterior, era demasiado pequeño. Y a medida que vaya creciendo, se irá ilusionando aún más. Y lo digo porque esta noche de Reyes no ha sido consciente, porque no tuvo esos nervios que sí compartieron sus primos, no dejándolos dormir. En cambio Germán durmió a pierna suelta hasta que mamá le dijo, entrando en su habitación, que habían llegado los Reyes, no se paró a pensar que ya habían llegado sus regalitos.
Y no se lo pensó dos veces. Corriendo fue al salón y miró debajo del árbol de Navidad, pues allí fue donde su Rey Mago preferido, Baltasar, había dejado varios paquetes y una bolsa con chucherías, lo que más le gusta en el mundo. Y así se lo hizo saber a mamá, aunque está le dijo que tendría que comer unas cuantas todos los días, pues si no los dientes se le picarán y tendrá que ir al médico.
Germán miró los regalos y a mamá y a papá, sin dar crédito a todos los paquetes. Y preguntó a sus padres por dónde podía empezar. Como le dijeron que por donde quisiera, pues cogió el más grande, encontrando el barco pirata que quería, con un montón de muñecos para poder jugar a las aventuras que siempre le gusta imaginar. Con esa habilidad que gastan los más pequeños se deshizo de ese regalo, que en un principio parece que le había encantado, y se volvió a coger otro, y otro, y otro, así hasta apurar todos sus paquetes. Pero no dándose por satisfecho, pidió a papá y mamá permiso para abrir los regalitos de Pablo, su hermano, confirmando, pues ya sabe contar hasta cinco, que los paquetes de Pablo eran menos que los suyos. Mamá le dijo que su hermanito era más pequeño y por tanto, no necesita tantos juguetes para poder disfrutar.
Germán estuvo jugando un rato con sus juguetes y como no podía ser menos, con los de Pablo, y una vez hubo desayunado y duchado, fueron a casa de sus abuelos y tíos, donde los Reyes Magos se habían acordado de él, con lo que recogió varios paquetes más, y más chucherías. ¡No me lo puedo creer!, dijo, expresión que provocó en sus padres una amplia sonrisa, pues dicho comentario parecía salido de alguien mayor que Germán.
Por supuesto, ilusionado, antes de irse de casa de cada uno de sus tíos y abuelos, vigiló que nadie se quedara con ninguno de sus regalos, y cuando llegó a casa quiso continuar jugando, ahora que ninguno de sus primos le incordiaba intentando quitárselos. Una vez hubo cenado, mamá le dejó jugar un ratito más, pero al poco le entró bastante sueño, así que, como mamá le había dicho que al día siguiente aún no había cole, pues se fue contento a la cama, pues eso significaba que podría seguir jugando cuando desayunara.
Y así lo hizo, durante todo el día. Germán no se cansó de utilizar su barco pirata, su pelota, su garaje, sus coches, su camión, su plastilina, los lápices de colores y sus libros, etc. Pero sin embargo ahora, que ya ha oscurecido, le ha dicho a papá que tiene ganas de volver al cole y contarle a sus compañeros todo lo que le han traído los Reyes Magos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!