Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



miércoles, 20 de abril de 2016

Porque yo lo valgo...

 Sí, porque yo lo valgo. Porque ya me cansé de esperar a que nadie me vea guapa, maravillosa, estupenda y encima me valore por lo que soy...
Así que hoy me toca a mí decirme lo que valgo. Valgo mucho, mucho...Hoy empiezo a mirarme con distinto talante delante del espejo, me siento viva, me gusto, me saco partido y encima veo solo lo bueno y positivo. Lo malo y negativo lo guardo en un cajón, porque puedo, porque yo lo valgo.
Porque está bien de esperar que un hombre pase por al lado y se quede mirando el modelito de infarto que me he puesto. Pues no, me calzo mis zapatillas de deportes, mi camiseta de rayas marineras y mi vaquero y me  voy a la calle, feliz, sonriente y sin esperar que nadie se gire a mirarme. Porque yo, mientras elegía mi modelito de hoy, me he sentido estupenda, no hace falta que venga nadie de fuera y me lo diga. 
Pero aún así y de lo más normalita, han sido algunas las miradas que se han posado en mí, por lo que sea. He notado esa mirada de deseo. Aún así. Pero no me importa, porque ese tipo de situaciones me confunden, me enrarecen y me nublan. No sirvo para que ningún tío me mire como objeto del deseo, como un trozo de carne...No, pero de vez en cuando gusta sentirse observada, aunque sea por unos minutos...
Hoy me he levantado con esa modestia que muchos a mi alrededor, y que me quieren bien, querrían que tuviera los 365 días del año.  Esos que valoran muchas cualidades que existen en mí, por dentro y por fuera, y que yo nunca veo, porque solo saco punta a mi lado más negativo, a mi carácter, a mi nivel de exigencia, a mi falta de autoestima. Sé que será difícil mantenerla, pero la modestia de hoy no me la quita nadie. Como dicen por ahí, "que me quiten lo bailao".
Pero hoy yo me digo guapa, yo me digo lo que valgo.Y es que, lo primero es yo sepa valorarme y sacarme partido, por mí, porque así lo quiero, para que después venga alguien que sepa ver exactamente lo que quiero proyectar y no todo lo contrario, como me pasa siempre. 

Porque en muchas ocasiones la tristeza me ha consumido. Porque ha dolido y duele que alguien concreto no te valore, que te dé de lado por otra o por circunstancias, que al final no seas más que alguien con quien pasar un rato concreto, para mañana no ser nada. Por eso, como me cuesta depender de que nadie me valore, seré yo quien lo haga. Y quien se quiera sumar, encantada. Pero sino, que no me jodan la vida, que no me amarguen la sonrisa de la mañana o el último bostezo de la noche. Que no se conviertan en un recuerdo, en un flash o en una imagen concreta a lo largo del día. Porque me hace sentir triste, no valorada...
Así que hoy me quiero yo, y que me quieran los demás, y mucho y bien, si quieren...Aquí espero a todos esos que quieren demostrarme que merezco la pena, con los brazos abiertos...

Pd: este post me produce una gran sonrisa, porque me imagino a cierta gente leyendo el título y pensando que me ha entrado, de repente, un subidón de autoestima con el que no me identifican, jejeje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!