Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



miércoles, 15 de junio de 2016

Me obligaste a mentir

Me obligaste a mentir, sobre todo a mí misma, pero también a los que me rodeaban y me preguntaban cómo estaba, día tras día; a la persona que estaba a mi lado y que quería hacer funcionar aquello, aquello que murió poco a poco, porque lo dejé ir sin más; a mi familia, que intentaba verme sonreir y feliz...A todos, pero sobre todo, a mí misma...

Ése fue el mensaje que le envió. Lo hizo como muchas otras veces, en un sobre morado, el color que había representado su relación, el de aquella flor que él llevó a esa primera cita que tanto le costó pedirle a la chica que entendía la más bella que había visto nunca, sobre todo por dentro. El sobre morado que tantas veces había utilizado para enviarle poemas de su puño y letra, o pequeñas historias con ellos como protagonistas.



Pero que ahora significaba todo lo contrario, ese morado que relacionaba con odio, no solo hacia él, que la había dejado sin más, sin alguna explicación, dejándole de hablar como si fueran dos desconocidos. Sino hacia ella misma por ser como era, por haber intentado perdonarlo cuando ni siquiera él lo había pedido.

Se repitió a sí misma si hacía lo correcto, pero llevaba meses callada, en silencio. Sin pronunciar palabra. Porque no quería decir la verdad, no quería decir nadie que no había habido un por qué para aquella abrupta ruptura. Fingió que los dos lo habían conveniado porque eran demasiado distintos el uno del otro. No quería que sus amigos o sus familiares, los que tanto le habían dado, supieran que él había desaparecido sin más, de repente, después de un largo y buen día juntos. Y no quería oír retumbar sus propias palabras en sus sienes, porque cada vez que repetía su nombre era un martirio en el corazón y en el recuerdo. No quería destapar que había sido cruel con ella, porque no quiso que nadie le cogiera odio, porque ¿y si volvía?

Pero nunca volvió, por eso se sintió tan traicionada que necesitó romper su silencio. Pero no lo hizo con nadie, desahogándose después de esa complicada ruptura, complicada porque no sabía como digerirla aún.
Y así rompió su silencio. Pero para llegar más hondo y tocar un poco más su corazón, aunque ya no quisiera que volviera, le recordó algunos bellos momentos vividos y que, le recalcó, nunca volverían. Porque no encontraría a nadie que supiera hacerle feliz como ella lo había conseguido...

Me encantaba encontrar tu espalda mientras dormía. Mi cuerpo sabía que el tuyo estaba cerca, por eso incluso inconscientemente, en medio de la noche, mi cuerpo buscaba al tuyo...Me encantaba dar largos paseos contigo, por la playa sobre todo, para contarlos qué había pasado en nuestro día a día...Me encantaba escribirte mensajes en nuestro particular sobre morado y enviártelos para que coleccionaras momentos conmigo...Me encantaba tu sonrisa, al despertar por la mañana, con el pelo totalmente enmarañado, que me daba la energía suficiente para aguantar el día, por largo que fuera...Me encantaban los atardeceres contigo, porque parecía que la puesta de sol se hacía infinita a tu lado...Me gustaban tantas cosas contigo que ni siquiera apreciaste, que ahora ya no quiero volver a vivirlas, ni contigo, ni con nadie...

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