Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



jueves, 14 de octubre de 2010

¿El grande siempre se come al pequeño?

Espero que no siempre el grande engulla al pequeño pero que verdad es que hay veces que te sientes un pezqueñín en un mar de víboras y sanguijuelas. Trabajo en un medio de ámbito andaluz, pequeño, sencillo y a mi entender, el patito feo de cuantos pueda haber en la provincia en la que nos centremos, en este caso Cádiz, de esos que quizás tiene su cuota de mercado pero que nunca superará a los asentados durante siglos, y sin dar nombres todos nos entendemos.
Tolero no poder competir con esos grandes del periodismo (porque tienen dinero y manejan mejores armas no porque tengan mejores periodistas), tolero tener las manos atadas porque no me puedo mover como ellos, ya que los contactos nunca fueron los mismos y los agradecidos, menos, pero no pienso tolerar que aquellos que tienen nombre, aquellos que vienen una vez cada mil años a mi ciudad, medios televisivos principalmente pero también los escritos, se quieran llevar el protagonismo, al público en el bolsillo, y dejarnos a los que estamos todos los días pateándonos nuestra localidad y defendiendo a nuestros conciudadanos a la altura del betún. Me indigna que se crean mejores profesionales que nosotros y que tengan que dirigir cómo se hacen las intervenciones, las entrevistas o hasta el lugar que ocupamos. No me da la gana, estoy cansa de que el que trabaja en Sevilla o en Madrid para una empresa de comunicación con nombre a nivel nacional se crea mejor que yo, porque a lo mejor mamó de la misma escuela que yo y quizás no esté igual de curtido que yo en lo que es periodismo de calle, o periodismo todoterreno, porque eso es lo que yo hago, que toco cada palo de esta sufrida profesión, más por obligación que por convicción porque para cada labor entiendo que hay un profesional.
Yo elegí quedarme en mi ciudad, en mi provincia, porque me gusta trabajar lo local, lo cercano, que es lo que le interesa al ciudadano. Eso lo compruebo todos los días, aunque también sea una de esas teorías que se me quedaron grabadas de mi paso por la universidad. Yo elegí estar en el medio en que estoy, y supongo que también la suerte y el azar, porque no todos tenemos la oportunidad de entrar haciendo prácticas y tener en seis meses un trabajo fijo, y aunque mis metas sean otras, estoy a gusto donde estoy, pero no quiero que nadie me pisotee, porque cuando a mí la profesión se me hace cuesta arriba, no hace falta que venga nadie de fuera a darme un pisotón, porque quizás me coja en un mal día y lo único que puede que pase es que me rebele.
No me gusta que nadie se crea más que nadie, y en la profesión, menos. Yo estudié marcada por unas palabras de alguien que tampoco me querría tanto aunque dijera lo contrario. Eso de que no serviría para ser periodista por mi carácter tímido no me sirve, y creo que seis años después de terminar la carrera y otros tantos después de que me dijeran esas palabras, a mi entender de mal gusto, estoy aquí, donde quiero, delante de un ordenador y escribiendo lo que pasa en mi ciudad, a mis vecinos, a sus políticos, y trabajando para la prensa escrita, que por mi timidez, mi vergüenza y el no creerme una Sara Carbonero de la vida o una Susana Griso (a quienes admiro), es la opción que prefiero del amplio abanico que me ofrece el periodismo.
Una reflexión como otra cualquiera en un día en que mis ánimos me hacen reivindicar lo que me marqué desde muy pequeña como mi futuro…

2 comentarios:

  1. Hola hola! cómo sigues? hace días que no he podido leer el blog, pero...¿y dónde están las nuevas entradas??? jejeje tienes a tus lectores impacientes, eh? bueno, tómate el tiempo que necesites que para escribir estás cosas supongo que necesitas calma. No te disgustes, tienes que estar orgullosa de trabajar y además en algo que te gusta...nadie es mejor que nadie por un trabajo, esas cosas se miden por los valores y la personalidad, y en eso...tú llevas las de ganar, créeme. Un besazo guapísima! =)

    ResponderEliminar
  2. eressss la mejor jejeje...yo solo intento hacrlo lo mejor posible...pero da coraje que vengan otros que se crean mejores..pero muchas gracias por tus palabras de aliento...un besote

    ResponderEliminar

¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!