Cual niña irreverente que intenta captar tu atención me muestro ante ti, para que centres tu atención en mi, para que me mires a los ojos y veas la ternura que emanan si te pienso, pero como es imposible, supongo que es preferible no desnudarme más ante ti, porque cuando lo hago siento que la sangre me emana de las venas pero cuando lo pienso y recapacito, me siento tonta.
No quiero hacer caso de esos consejos que me abordan, no quiero rendirme a lo evidente o a lo que parece evidente, sólo quiero escuchar de tu boca lo que quiero, lo que deseo, porque sería demasiado frustrante haberme implicado contigo para que se quede en nada, en un vacío lejano que no pinta nada en ese lienzo blanco que desplegué ante ti pensando que tendrías dotes de buen pintor...o por lo menos, ganas de pintar en él...
Pero ahora es la decepción la que corre por mi ser, la que abunda en exceso, la que no me deja dormir y me ahoga en silencio, la que me confunde, la que me hace pensar y pensar...pero supongo que todo tiene un final...
¿Quién es? haz que aparezcan pistas que al menos él sólo conozca, indica algo que confirme su existencia; el temor al equívoco por dar una respuesta, emanan en una gran confusión digna de no dar respuesta alguna.
ResponderEliminaryo creo que soy lo suficientemente clara como para que quien se pudiera dar por aludido lo haga...lo malo es no querer darse cuenta...
ResponderEliminarHay veces que lo que sentimos no nos cabe en los bolsillos ni en el corazón que lo transporta, y es complicado quitarse la venda de los ojos y aceptar que las cosas no siempre salen como nos gustaría.
ResponderEliminaryo estoy acostumbrada a que lo que siento nunca sea correspondido,ásí que no tengo miedo a un nuevo fracaso, quizás peque de ingenua, pero lo que es que si llevo a sentir algo, no me callo, y si llego a sentir es porque me dan razones...pero para quitármelas también merezco una explicación...
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