Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



sábado, 25 de julio de 2015

En qué estrella habitas...

Hay veces que los sentimientos de otros acaban haciendo mella en los tuyos y hurgan en tu interior, prácticamente dejando huella, esa huella que no querías recordar pero que sabes que está. Y tener excesivo tiempo libre, en reposo, también ayuda a que los sentimientos estén a flor de piel.
La tristeza de una persona porque falta otra a la que quiere me ha recordado, hoy, un día importante porque celebro el cumple de mi hermano, que hace pocos días mi familia también pasaba por uno de esos aniversarios que intentamos, por lo menos yo, pasar por alto, casi sin echarle cuenta, entendiendo que así será más fácil que la pena no acuda a ti. Pero es inevitable, y antes o después te acuerdas de aquello que llevabas unos días intentando obviar. 

Pues sí, es inevitable acordarse de que esta semana hacía años de que te fuiste. Parece que no hace tantos pero en realidad es toda una vida, porque no poder tenerte cerca se hace duro, porque no poder percibir tu olor es complicado y porque todos tus consejos y tus gestos quedan grabados, pero sería fantástico poder tenerte aquí. Es que es inevitable que acudan a mí tantas y tantas imágenes: cuando era pequeña bajabas a comprarme el desayuno, un dulce, que normalmente no tenías porque no comías; me preparabas con cariño y esmero la cama que tanto me gustaba y que salía, misteriosamente, de un mueble; que me dieras consejos como que durmiera sin almohada que era bueno para la espalda; que siempre nos recomendaras escuchar a nuestros padres, porque han vivido más que nosotros y sus consejos son sabios;...
Por eso hoy, robándole una frase a esa persona que hoy sufría su reciente pérdida, me pregunto, ¿en qué estrella habitas? Estoy seguro que la tuya será la más sencilla y a la vez la más cuidada, porque eres de esas personas totalmente detallista que no deja nada al azar. Y fijo que estás con abuelo y tu hija Lola, que estará poniendo patas arriba esa estrella y cualquier otra, porque también le encanta el orden y la limpieza. Fijo que compartís ese espacio, o por lo menos estáis cerca, de mis otros abuelos y de mi tía, que estará haciendo vestidos de gitana para todo el que quiera echar unos bailes y estrenar un precioso traje para la Feria. Ella es así. Es como si os estuviera viendo, a cada uno con sus particularidades y sus manías, con sus dejes característicos. Os escucho, os siento, os tengo cerca y es lo que más me reconforta, que nos cuidáis, eso no lo he dudado nunca, jamás. 
Y fijo, abuela, que a lo mejor conoces a esa persona que te dijo, a la que hace poquito que se fue dejando un hueco en una familia, como la dejasteís vosotros, todos. Seguro que no has dudado en brindarle tu mejor sonrisa, un comentario amable y lo que tengas a mano, porque a generosa no hay quien te gane. Seguro que les has preguntado por sus familiares, por sus allegados, por su gente, por esa que se ha quedado tan apenada y con un hondo y profundo sentimiento de pesar en su interior, en su corazón.
¿Y sabes que les diría yo a los que lo echan de menos, especialmente hoy? Que no sufran, porque al igual que tú estás cerca, él también lo estará de él y de su familia, porque no nos dejáis, nos queréis tanto que siempre estáis a nuestro alrededor, cuidándonos, intentando que tomemos las mejores decisiones posibles, que no erremos, que seamos mejores personas y que creemos lazos de unión y no de separación con nadie. Que seamos, en definitiva, personas de bien
Por eso, te lanzo un abrazo fuerte y grande, estés donde estés. En tu estrella, sentada viendo la tele tranquilamente o charlando con ese otro abuelo que dejó a sus nietos y a su familia. Conversando de todo y de nada. Queriendo seguro a otros nietos que no deberían estar por ahí entre estrellas y mundos paralelos. Dando tanto amor y tanto cariño como nos has enseñado a derrochar. 
Abuela, dale un abrazo a todos los que he nombrado y que son tan importantes para nosotros y no te olvides de dar otro abrazo a ese abuelo que tampoco está con su familia...Un beso, habites en la estrella que habites...Por supuesto, un beso y un abrazo para quien hoy sufre su pérdida y me ha contagiado, haciendo que escribiera este texto para recordarte un poquito más abuela...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!