Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



lunes, 4 de junio de 2012

El miedo

El miedo hay veces que se dirige a ti sin avisar, corriendo con los brazos abiertos para intentar rodearte con ellos. Y en esa situación tienes varias posibilidades, o dejarte atrapar o huir por alguno de los resquicios que dejen sus brazos. Porque hay veces que el miedo sólo trae una consecuencia de que lo te atreves a hacer y en otras, simplemente te mete la duda en el cuerpo que te deja paralizada para que finalmente no actúes como no debes...Es decir, que unas veces te ayuda, en otras se equivoca contigo y en otras te previene de un dolor que no tienes por qué pasar...
Si tienes tiempo cuando el miedo intente acecharte, pregúntate a tí misma si es real esa duda que pretende meter dentro de tu alma, porque quizás te estás dejando mal aconsejar. Y otras entiendo que es difícil dejarse llevar, porque no siempre el miedo te deja pensar con claridad, y siempre caes en la cuenta de preguntarte ¿para qué?
Y en otras ocasiones es muy válido preguntarse eso que pone la imagen, si no tuvieras miedo ¿qué harías? ¿es un estado común de nuestra alma? ¿o sólo de los cobardes?
Yo sólo sé que, al igual que huelo el miedo en otros, en lo que podrían hacer y no hacen, en lo fácil que me resulta a mí cuando lo veo todo desde fuera, igual me cuesta a mí cuando soy yo la que está inmiscuida. Es decir, que el miedo es capaz de envolverte y no dejarte ir, y hacer que no disciernas con claridad. Porque yo, por lo menos, quiero hacer las cosas bien, como me pide el cuerpo, pero primero, pensando en mí. Y repito, sé ver el miedo en tus ojos, pero no sé como sacármelo de encima cuando lo tengo yo cerca. Sé discernir en qué situación el miedo te asusta, y así pasas de largo lo que podrías terminar y finalmente dejas inacabado, pero no sé hacerlo cuando me toca a mí...Sé aconsejar a alguien para que no se rinda, pero yo me rindo por el camino y a pasos agigantados...
Pero también he de decir que en el miedo de otros siento mi refugio, porque quizás si no tuvieran ese miedo que creo, finalmente estaríamos abocados a hacer cosas que no terminarían nada bien...en fin, yo me entiendo...pero el resumen es que, yo siento miedo...y no sé si soy más o menos humana que nadie!...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!