Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



domingo, 12 de agosto de 2012

Mi corazón

Tantos corazones que me da por hacer, de fieltro, de papel o en la arena de la playa, son los que moldeo, a los que doy forma y cuido cada detalle, cosa que últimamente no hago con el mío. No cumplo con darle todo lo que se merece.
En los últimos meses sólo lo he hecho sufrir, sí por amor, por hacer que se encaprichara en alguna que otra ocasión por aquellos corazones que no estaban a mi alcance.
Y un día me sorprendí dando a un corazón amable la alegría del mío, pero creo que confundí amabilidad con sentimiento o así me lo hizo creer ese corazón malvado y despiadado, que sabía que el mío venía herido y necesitaba amor, cuidados, sensibilidad y paciencia, porque la recuperación sería lenta, pero al final resulta que la herida del ayer lejano se cerró y ese nuevo corazón abrió otra con alevosía, por el puro capricho de hacerlo sin razón sin más, porque su objetivo era dejar malherido a mi corazón, al que palpita y no al de fieltro o papel, al que siente y padece y no a los que se arreglan con un remiendo.
Por eso supongo que toca recomponer lo que ahora está roto, como el mecanismo de un reloj que se ha cansado de ir a mil revoluciones sin ser engrasado y decide pararse.
Toca ponerle una tirita a mi corazón, grande y que pueda tapar todas las grietas que tiene ahora y que lo hace más vulnerable. Supongo que incluso tocará meterlo en un cajón y no dejar que pasee en un tiempo, porque otro golpe como el de ese otro corazón, duro, puede hacer que no vuelva a revivir, a latir, a querer, a soñar...nunca más...

2 comentarios:

  1. Y un día, cuando no lo esperemos nuestro corazón recibirá tanto que cada momento será una sorpresa. No lo guardes, es bien bonito, compártelo, eso sí, con cuidado.

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  2. lo que temo es que llegue, a ese momento, muy herido, muy roto y sin ganas...pero confío en que sea así, y pronto, que me lo merezco, nos lo merecemos...

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¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!