Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



lunes, 7 de marzo de 2016

El hombre que quiero...

Cuando pienso en la persona que me gustaría tener a mi lado, lo tengo claro. Y creo que no pido demasiado, aunque al final esta lista casi se me haya ido de las manos. Es tan sencillo, creo, como tener las ideas claras.
No quiero alguien que me diga siempre que sí. Quiero que, si hace falta, me rebata en aquello en lo que no tengo razón o en lo que cree que me equivoco. Quiero que me haga entender cuál es su postura ante todo lo que suponga una decisión, porque no siempre tengo la razón en todo lo que hago o digo.
Quiero alguien que me discuta cuando esté equivocada y no asienta para evitar un "enfrentamiento", pero que lo haga con la dulzura y el cariño suficientes para que no cree que existe una brecha entre nosotros.
Quiero alguien que sepa descifrar mi rostro, porque dicen los que me conocen que mi cara, me guste o no, dice más de lo que a veces me gustaría.
Quiero alguien que, solo con una llamada, haga lo indecible por acudir en mi auxilio, sea lo que sea que me pasa. Y que sepa que solo me tiene que pedir (de la manera que quiera, porque no siempre hay que ser explícitos) que esté ahí para que me deje la piel para no defraudarle, porque no me lo perdonaría.
Quiero alguien que me hable con la misma naturalidad, sencillez y claridad de lo que le atormenta, le duele, le impide ser feliz, lo que le resta ilusión, como de lo que le apasiona, pero también de lo que siente cuando está conmigo o lo que teme cuando estoy ahí, porque ambos, seguro, podemos salvar esos obstáculos.
Quiero alguien que sea igual o más hablador que yo, pero que también sepa que mis silencios no hay que temerlos, porque no esconden nada.
Quiero alguien que entienda mis aficiones, que sepa que ando loca por ir a la playa y por un paseo por ella constantemente, en invierno y en verano; que disfrute viéndome cantar mis canciones favoritas aunque no lo haga nada bien y sonría cuando me vea con un libro en la mano. Y si comparte algunas de mis aficiones, mejor. Pero además, quiero alguien que me haga partícipe de las suyas, porque soy de hacer un esfuerzo por compartirlas, y porque ver el entusiasmo que alguien le pone a lo que le gusta es admirable.

Quiero alguien que me haga sentir especial, me mime y me haga sentir única. Que de vez en cuando me tenga entre algodones; que tenga un detalle aunque no sea un día señalado e intente sorprenderme un día sí y otro también. Que sea el último en despedirse de mi por la noche y el primero en darme los buenos días, que me haga sonreir con cada ocurriencia, con un mensajito de lo más tonto...Alguien que entienda mi pésimo sentido del humor y mi carácter a veces incomprensible; pero también que me deje ser detallista a mi manera, porque no soy de gestos cariñosos ni de gestos de cara a la galería, pero sí de esas cosillas que, en las distancias cortas, gustan.
Quiero alguien que entienda que antes de  conocerlo tenía una vida, lo mismo que yo entiendo que él también; pero que quiera compartir todo lo que hay en ella y me integre en la suya; y a la vez me dé mi espacio y el se tome el suyo, y juntos creemos nuevas experiencias que vivir y recordar.
Quiero alguien que haga el tonto conmigo y para mí, que sea cómplice de mis locuras, un compañero de viajes, que me aporte madurez como yo también intentaré transmitirle un puntito de locura y mi sensatez.
Quiero alguien que me cuide; que me dé un abrazo por la noche y un beso en la nariz por la mañana; quiero alguien que vea conmigo pelis romanticonas y escuche canciones ñoñas, e incluso que susurre algún estribillo conmigo. Y por supuesto, que me pida que lo acompañe a un concierto de su grupo favorito o ir al cine a ver su película preferida.
Quiero alguien que baile conmigo, aunque no sepa, solo porque sea por mí; que me cante al oído; que sea romántico cuando lo merezca y cuando no.
Quiero alguien que tenga paciencia, porque soy una persona complicada, con mucho carácter, a veces incluso borde; alguien que me mire a los ojos y le baste para saber qué pasa por mi cabeza; alguien que no cuestiones cómo soy, sino que me vaya conociendo y se enamore de mis defectos al igual que de mis virtudes.
Quiero alguien que me haga aprender día a día, que no se burle de mi desconocimiento ni de mis carencias. 

Quiero alguien que no tenga miedo a abrirse ante mí, que mejor que apartarme de su vida, tenga plena confianza de contarme sus proyectos de vida, sus temores, sus miedos y lo que le atormenta los días de insomnio, porque eso me acercará más a él.
Quiero alguien que no se asuste al avanzar, que me pida que desacelere porque vamos rápido o me pida que siga estando ahí con mi velocidad, solo porque quiere estar a mi lado como yo al suyo.
Quiero alguien que quiera compartir un paseo en bici (aunque haga mil años que no monte), un viaje o una cena románticos, una tarde de spa, una partida de parchís, cogernos de la mano por la calle, un café al sol, un juego de niños, unas risas por alguna tontería que nos contemos, un fin de semana a solas, una cena con amigos, una carantoña, una cerveza...y lo que se le ocurra o lo que se me pase por la cabeza en un momento dado.
Pequeñas cosas que hacen que tenga claro cómo me gustaría que fuera mi compañero de viaje. Y lo mejor de todo es que creo que no es tan descabellado pensar que existe, y por pedir, que estuviera cerca. Solo haría falta que reparara en mí, que supiera que estoy aquí y quisiera estar...


2 comentarios:

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