Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



lunes, 21 de marzo de 2016

Vértigo

Hay un montón de cosas que nos dan vértigo. Porque no somos capaces de afrontarlas, bien por el momento o por nuestro carácter. Hay veces que, consciente o inconscientemente, pienso en todo aquello que acongoja.
Pero sin miedo, porque no hay que tenerlo. Siempre hay algo que nos asusta, siempre hay algo que nos obliga a ser prudentes, pero nunca hay que amedrentarse. Hay que pensar en ello y acto seguido, en cómo actuar para poder ser capaz de afrontarlo.
Y si algo te da vértigo, agárrate a un mano amiga. Yo te presto la tuya, y en este caso, lo digo por alguien muy concreto que confío en que me lea, sino uno de estos días se lo recordaré, le recordaré que estoy aquí para agarrar su mano, para que, mientras se enfrenta al precipicio, yo esté al otro lado haciendo fuerza para sostener esa mano. Y así no caerás, así podrás ver lo que te espera al otro lado del camino, el que quizás no visualizas, mientras yo lo veo más claro que tú, quizás porque lo miro desde fuera, con perspectiva.
Porque quizás, cuando hablamos de ti, yo lo tengo más claro que cuando lo hacemos de mi. Y quizás porque entiendo que hay más posibilidades en que sonrías tú a que lo haga yo. Por eso estoy dispuesta a elevar mi mano y ofrecértela sin reparos, sin pensármelo.
Para que puedas afrontar esta situación y no temerle; para que puedas asomarte a ese abismo y no temer a caerte; para que puedas sonreír a boca llena; para que nada te preocupe ni nadie te perturbe; para que podamos mirar en el mismo sentido y ver lo maravilloso que se abre ante nuestros pies...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!