Mi mejor definición, por vosotros: Diferente, buena profesional, atenta, reservada, curiosa, habladora, cordero con piel de lobo, observadora, detallista, inteligente, amiga de sus amigos, perseverante, de impresión fría y distante, generosa, audaz, terca, temperamental, tierna y entrañable bajo una capa distante y fría, divertida, cabezona, quejica, especial, cariñosa, sensata, directa, sincera, con gran corazón, de apariencia seria, humilde, comprensiva, persistente, sabe escuchar, empática, paciente, cariñosa por momentos, fuerte por fuera y débil por dentro, buena consejera, responsable, agradable, sensible, con gracejo especial, consecuente, inquieta, alegre, expresiva, alguien que sabe escucharte, emotiva, entregada, cabal, culta, con la que siempre se puede contar.



jueves, 9 de septiembre de 2010

Camino por recorrer...

Hay veces que crees conocer a alguien y no te das cuenta de que te queda mucho por aprender de esa persona, pero también te das cuenta con pequeños detalles de que ya es mucho el camino recorrido, y lo digo porque te fijas en lo fácil que es adivinar lo que te va a contestar en un momento dado o cuál va a ser su reacción ante cualquier situación. Pero lo mejor es cuando te sorprende, cuando te dice un disparate o te alegra con cualquier cosa que te diga, por minucia que parezca ser.
Y muchas veces no importa que apenas te hayas cruzado con esa persona más de unas cuantas veces, porque es más válido lo que andáis por otras vías, por otros cauces, aunque te gustara que de vez en cuando hubiera un café de por medio, porque siempre es importante comprender a alguien por sus rasgos o su comunicación no verbal, pero tampoco es posible siempre que se pretende, a pesar de que te lo propongas.
Pero queda cada minuto vivido, y como en cualquier relación de amistad, quedan esos pequeños momentos que te hacen reír, aquellos gracias a los que conoces más a esa persona, aquellos que son decepcionantes, los que te llevan a un mosqueo o a una reconciliación, a una riña, los que te trasladan al mundo de tu interlocutor, a sus gustos, sus aficiones, sus penas, sus responsabilidades o aquello que le preocupa e incluso a situaciones disparatadas, pues siempre hay un momento para echar a volar la imaginación y decir tonterías.
Y todo ello te ayuda a forjar una historia aparte, una historia que tiene que ver con esa persona y contigo, momentos que quedan para el recuerdo, de esos que se pueden recoger en un cuaderno o un diario y añadir alguna foto representativa. Y yo confío en que los que ya están vividos queden para el recuerdo, para echar unas risas rememorando, pero también que vengan otros tantos, aunque siempre haya un punto de inflexión que te hace pensar que todo se va al traste, por cualquier motivo que, confías en que tarde o temprano se arregle, se solucione. Pero para ello necesito tu ayuda, confío en que la ofrezcas, porque sin ti no hay más momentos que añadir a ese diario.

3 comentarios:

  1. Muy cierto Bren. Hay un libro de Albert Espinosa llamado El Mundo Amarillo q habla de estas personas que pasan por tu vida. Él las denomina amarillos (de ahí el título). Te lo recomiendo

    http://lascosasdecandido.wordpress.com/2010/08/10/el-mundo-amarillo-albert-espinosa/

    ResponderEliminar
  2. ya te he oido hablar de ese libro en otras ocasiones, a vr si me animo y lo busco poruqe tien uqe estar genial..gracias

    ResponderEliminar
  3. Yo lo compré a través de www.iberlibro.com. Te recomiendo q visites esa página, hay un montón de libros, en buenas condiciones y muy bien de precio

    ResponderEliminar

¡Muchas gracias por acercarte a mi rincón!